El PIB de China se desacelera al 4,8% en el tercer trimestre y la inversión cae
Malas noticias desde China. La economía del gigante asiático se desaceleró en el tercer trimestre del año, al registrar un crecimiento del 4,8%, desde el 5,2% que marcó en los tres meses anteriores. Se trata de la tasa de crecimiento más débil que registra el Producto Interior Bruto (PIB) chino en un año. Y entre los datos, destaca la caída que ha registrado la inversión.

Pese a que el ritmo de crecimiento es el más lento en un año, se ha situado en línea con las expectativas del consenso de analistas. Y eso que la inversión ha experimentado una caída poco habitual.
En concreto, según los datos, la inversión en activos fijos, que incluye el sector inmobiliario, se contrajo inesperadamente un 0,5% en los primeros nueve meses del año debido a la desaceleración del gasto en infraestructura y manufactura. Un dato muy alejado del esperado por el consenso, que pronosticaba un crecimiento de la inversión del 0,1%.
De hecho, el sector inmobiliario prolongó su declive, registrando una caída del 13,9% en la inversión hasta septiembre, frente a la caída del 12,9% de los ocho primeros meses del año.
Excluyendo el sector inmobiliario, la inversión en activos fijos durante los tres primeros trimestres del año aumentó un 3%, frente al 4,2% de agosto, según los datos oficiales.
Cabe recordar que la última vez que China registró una contracción de la inversión en activos fijos fue en 2020, durante la pandemia.
Además, los datos apuntan también que la inversión del sector privado, fuera del sector inmobiliario, aumentó un 2,1% en el año hasta septiembre, también por debajo del 3% registrado hasta agosto.
Y este lunes se han conocido también los datos de producción industrial de China, que aumentó un 6,5% en septiembre, superando las expectativas del consenso, que auguraba un incremento del 5%, y también situándose por encima del crecimiento del 5,2% registrado en el mes anterior.
En cuanto a las ventas minoristas, según la Oficina de Estadística de China aumentaron un 3% en septiembre con respecto al año anterior, en línea con las previsiones de los analista, aunque por debajo del crecimiento interanual del 3,4% que se registró en agosto.
Por otro lado, la tasa de desempleo urbano descendió ligeramente al 5,2% en septiembre, desde el 5,3% del mes anterior.
Y en la vorágine de datos que se han publicado este lunes en China, destaca también el índice básico de precios al consumidor, que excluye alimentos y energía, y que aumentó a su ritmo más rápido desde febrero de 2024. Sin embargo, la inflación general cayó un 0,3%, incumpliendo las expectativas debido a la persistencia de las presiones deflacionarias.
Asimismo, el Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés), ha mantenido sin cambios sus tipos de interés de referencia por sexto mes consecutivo, en línea con las expectativas. De esta forma, el tipo de interés preferencial a un año se queda en el 3% y el tipo a cinco años, en el 3,5%.
"Los datos del PIB del tercer trimestre mantienen a China en un sólido camino hacia el objetivo de crecimiento de este año de alrededor del 5%, y podrían reducir la urgencia de tomar medidas más inmediatas", apuntan los estrategas de ING, que creen no obstante que esto "podría ser un error, ya que la tendencia subyacente justifica con firmeza un mayor apoyo político".
Sobre todo, destacan, ante "el agravamiento de la caída del mercado inmobiliario". "El agravamiento de la recesión del mercado inmobiliario debería ser motivo de alarma", apuntan desde el banco holandés, cuyos expertos remarcan que "la caída de los precios sigue siendo un factor importante en la baja confianza, dado el gran peso de los bienes inmuebles en los balances de los hogares".
"Si la recesión no se revierte, es probable que esto frene los esfuerzos de China por orientarse hacia un modelo de crecimiento más impulsado por la demanda interna", detallan. Aunque creen que "aún hay margen para impulsar el mercado inmobiliario mediante una mayor flexibilización de las restricciones a la compra, recortes de tipos y el aumento de las compras de viviendas sin vender, cuando sea apropiado para su conversión en vivienda social u otros usos".
CUARTO PLENO
Este lunes ha arrancado en China el Cuarto Pleno, una cita que se extenderá hasta el jueves en la que los líderes del gigante asiático debatirán las políticas y objetivos de desarrollo para los próximos cinco años. Pekín busca orientar su economía hacia el consumo interno para el crecimiento, al tiempo que desarrolla tecnología local ante las crecientes restricciones estadounidenses.
"Es probable que las reuniones del Cuarto Pleno ofrezcan información sobre el 15º Plan Quinquenal de China. El texto completo no estará disponible hasta que el plan se apruebe formalmente en las Dos Sesiones del próximo año", recuerdan desde ING, aunque este plan "ofrecerá información sobre cómo China planea navegar en un entorno externo cada vez más difícil". "Los inversores probablemente estarán atentos a las señales de medidas concretas para impulsar el consumo, así como a las áreas de desarrollo y enfoque tecnológico", destaca el banco.
Desde Oxford Economics apuntan: "Estaremos atentos a indicios de planes de apoyo más amplios cuando se publiquen los detalles del próximo Plan Quinquenal (PQ). A corto plazo, creemos que los responsables políticos podrían estar guardando munición para principios del próximo año, coincidiendo con el inicio del próximo PQ", dicen los expertos de esta firma de análisis.
Han aumentado ligeramente su previsión del PIB para 2026 en 0,1 puntos porcentuales, hasta un 4,1%, aún por debajo del consenso, aunque avisan: "Sin un aumento significativo de los estímulos, dudamos que el crecimiento del PIB de este año supere nuestra previsión del 4,8%".




