Honda y Nissan anuncian que no seguirán adelante con su fusión
Los fabricantes japoneses Honda y Nissan han confirmado que no seguirán negociando una fusión, poniendo fin así a un acuerdo de 60.000 millones de dólares para crear al que sería el cuarto mayor grupo automovilístico del mundo por volumen de ventas.
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Las firmas niponas han explicado que se barajaron "varias opciones", como la propuesta de Honda para cambiar la estructura de la fusión de un holding conjunto a otro con Honda como matriz y Nissan como filial, mediante un intercambio de acciones. Las dos empresas dijeron que "colaborarán en el marco de una asociación estratégica orientada a la era de la inteligencia y los vehículos electrificados".
Mitsubishi, socio menor en la alianza que Nissan mantiene con Renault, también formó parte de las conversaciones de fusión, aunque algunas fuentes habían señalado que era poco probable que participara. El jueves también se retiró de las conversaciones. De haberse unido los tres fabricantes, habrían creado el tercer mayor grupo del mundo por volumen de ventas.
Pese a su calado, la noticia no es particularmente novedosa. El pasado 6 de febrero, el diario económico Nikkei y la agencia Reuters informaban que Nissan "parecía dispuesta a retirarse" de las conversaciones de fusión con Honda. "Las fricciones entre ambas empresas surgieron esta semana después de que los medios de comunicación dijeran que Honda había planteado la idea de una adquisición completa, una propuesta que suscitó una fuerte oposición en el seno de Nissan", señaló el rotativo nipón.
Por su parte, la agencia de noticias explicó que la fusión fracasó debido al "orgullo y la negativa" de Nissan, así como a su negativa a cerrar fábricas. Además, la iniciativa de Honda de convertir Nissan en su filial, así como la presión de este para reducir la plantilla de Nissan, complicó todavía aún más el destino del acuerdo entre ambas partes.
Toshihiro Mibe, consejero delegado de Honda, declaró en rueda de prensa que, aunque la fusión de ambas empresas habría supuesto un "dolor rápido", al final le preocupaban más las consecuencias si las conversaciones se prolongaban sin avances. El ejecutivo calificó como "decepcionante" el desenlace de las negociaciones, pero también indicó que Honda quería pensar en la posibilidad de asociarse con otras empresas además de Nissan y Mitsubishi.
Las negociaciones comenzaron el pasado diciembre y debían concluir el próximo mes de junio. Tras conocerse la noticia, Nissan se disparó en bolsa y firmó su mejor desempeño bursátil en casi 40 años. Las negociaciones se anunciaron apenas un mes después de que Nissan presentara unos resultados poco alentadores para el segundo trimestre finalizado en septiembre.
Por su parte, Honda ha dado a conocer este jueves los resultados del tercer trimestre fiscal, en los que ha conseguido unos ingresos de 5,53 billones de yenes (36.400 millones de dólares), un 1,4% más que en el mismo periodo del año anterior. El beneficio operativo ascendió a 397.800 millones de yenes, un 4,6% más que en el ejercicio previo, pero se situó por debajo de las estimaciones de los analistas.
Su negocio automotriz se benefició del aumento en las ventas de vehículos en el crucial mercado estadounidense, mientras que las ventas en China disminuyeron en el mismo período. La compañía mantuvo su previsión de beneficio operativo anual en 1,42 billones de yenes, pero redujo su estimación de ventas globales a 3,75 millones de vehículos, frente a los 3,8 millones previstos anteriormente, debido principalmente a una caída en la demanda en su país de origen.
FOXCONN ENTRA EN ESCENA
El fracaso de las negociaciones de fusión deja a Nissan en una posición comprometida. Y es que el fabricante nipón todavía arrastra problemas heredados de la gestión de su antiguo presidente y CEO, Carlos Ghosn, hasta su arresto en 2018.
Durante la presentación de resultados de noviembre, Nissan anunció la eliminación de 9.000 puestos de trabajo y la reducción de su capacidad de producción mundial en un 20%. Aún no ha revelado detalles qué centros se verán afectados por estos recortes.
Asimismo, Reuters informó en diciembre que Nissan también reducirá su capacidad en China, donde opera ocho fábricas a través de su empresa conjunta con Dongfeng Motor. La compañía ha suspendido la producción en su planta de Changzhou como parte de los esfuerzos para optimizar sus operaciones.
En este sentido, la agencia de noticias señala que el fabricante japonés estaría buscando ya nuevos socios para salir de esta situación. Ahí es donde entra en escena Hon Hai Precision Industry, más conocida como Foxconn, el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo.
El fabricante anunció en 2020 su entrada en el negocio de los vehículos eléctricos. La compañía ofrece un servicio de diseño y fabricación de vehículos eléctricos, pero en septiembre anunció su plan de desarrollar vehículos eléctricos utilizando la tecnología de componentes de su filial japonesa Sharp.
Según diversas fuentes, la firma taiwanesa lleva tiempo trabajando para adquirir una participación en Nissan. La persona clave en esta aproximación es Jun Seki, director de estrategia de la división de vehículos eléctricos de Foxconn, que fue anteriormente el tercer ejecutivo más importante de Nissan. Después de haber sido presidente de la fabricante japonesa de motores eléctricos Nidec, fue invitado a unirse a Foxconn en 2023 con el objetivo a largo plazo de lograr una cuota del 40% en el mercado global de vehículos eléctricos.
En este sentido, el presidente de Foxconn, Young Liu, ha declarado públicamente que la compañía está dispuesta a comprar acciones de Nissan "si la cooperación lo requiere". "Pero comprar sus acciones no es nuestro objetivo; nuestro objetivo es la cooperación", añadió, señalando que también están en conversaciones con Renault, el mayor accionista de Nissan, que posee el 36 % de la empresa japonesa.
Liu también ha indicado que Foxconn no pretende convertirse en una "marca" automovilística, sino que solo ofrecerá servicios de diseño y fabricación por encargo.