Trump impondrá en abril aranceles del 25% a automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes en una comparecencia en Mar-a-Lago, su mansión en Florida, que impondrá aranceles del 25% a la importación de coches, de chips y de productos farmacéuticos, pero que tendrá más información al respecto el próximo 2 de abril.
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Tras ser preguntado por los aranceles a los coches por la prensa, señaló que probablemente dirá algo el 2 de abril y que serán de alrededor del 25%. Además, al ser preguntado por el sector farmacéutico y de semiconductores, también señaló que serán del 25% y más, y aumentarán sustancialmente en el transcurso de un año. Aunque añadió que quieren dar tiempo a los fabricantes para que entren porque, una vez que estén en EEUU, no hay aranceles.
Este nuevo anuncio de aranceles se suma a los aranceles del 25% al aluminio y al acero que comunicó la semana pasada, así como a los aranceles recíprocos que también firmó el jueves pasado, cuando anticipó la llegada de nuevas tasas que podrían afectar a las importaciones de automóviles.
"En EEUU, el presidente Trump dijo que impondrá aranceles del 25% sobre automóviles, productos farmacéuticos y semiconductores. Planea ir aumentándolos para obligar a las empresas a invertir en EEUU. Al mismo tiempo, anunció que los aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio comenzarán el 12 de marzo. Es probable que los mercados sopesen la sinceridad de estas declaraciones a lo largo del día", escriben los estrategas de Danske Bank.
"Ayer por la tarde el presidente de los EEUU volvió a la carga en el tema tarifas, señalando que está considerando imponer a partir de abril aranceles del 25% o más a los automóviles importados y nuevos aranceles a los semiconductores y los productos farmacéuticos. Está por ver qué credibilidad le dan en esta ocasión los inversores a esta nueva amenaza", escribe Juan José Fernández-Figares, director de gestión IICs de Link Securities. "La mayoría del mercado ha asumido, al menos por el momento, que las tarifas son realmente una herramienta de negociación más que una amenaza real y duradera", añade el experto.
La Unión Europea aplica actualmente un arancel del 10% a las importaciones de vehículos, cuatro veces la tasa del 2,5% que EEUU impone a los automóviles de pasajeros. Sin embargo, EEUU cobra un arancel del 25% sobre las camionetas pickup importadas de países que no sean México y Canadá.
El jefe de comercio de la UE, Maros Sefcovic, se reunirá este miércoles en Washington con sus homólogos estadounidenses: el secretario de Comercio, Howard Lutnick; el Representante de Comercio de EEUU, Jamieson Greer; y el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, para discutir los diversos aranceles que Trump ha amenazado con imponer, según informa Reuters.
IMPACTO DISPAR ENTRE LOS FABRICANTES EUROPEOS
Bankinter valora este último anuncio de Donald Trump y dice que son malas noticias para los fabricantes europeos. Atendiendo a los aranceles actuales de la UE sobre los automóviles (10%) y los gravámenes de EEUU (2,5%), el banco dice que se barajaba una subida adicional de la tasa actual de EEUU del 7,5% si se tiene en cuenta lo que comunicó la semana pasada el presidente sobre aranceles recíprocos.
"Por eso estas noticias, que apuntan a un 25% como tasa inicial, son claramente negativas para el sector", afirma.
Entre los fabricantes europeos, el banco afirma que Mercedes sería el más perjudicado porque importa un 55% aproximadamente de sus ventas a EEUU desde Europa frente al 35% de BMW y Volkswagen.
"Estas noticias, que apuntan a un 25% como tasa inicial, son claramente negativas para el sector automovilístico"
"En términos de EBIT, el impacto potencial en Mercedes rondaría el 25%, en Volkswagen, el 20%, y en BMW, el 15%", señala.
La recomendación actual de Bankinter sobre el sector es de venta. "El momentum es claramente negativo y no identificamos catalizadores a corto/medio plazo", afirma Esther Gutiérrez de la Torre, experta sectorial del banco.
"Hay importantes factores que pesan sobre los principales fabricantes europeos. Los más relevantes: la preocupación sobre el crecimiento en China, que supone entre el 30%/40% de las ventas, y la sobrecapacidad en este mercado que se traduce en una fuerte guerra de precios. En segundo lugar, la caída de la demanda de vehículos eléctricos mientras la regulación obliga a reducir emisiones. Y, en tercer lugar, la guerra arancelaria no solo con EEUU, sino también con China", detalla.
Por su parte, los estrategas de Julius Baer insisten en la idea de que los fabricantes de coches alemanes estarían entre los más afectados si estos aranceles anunciados por Trump se implementan. "Este porcentaje (del 25%) es más alto de lo esperado y afectará principalmente a los fabricantes de automóviles alemanes", apunta Roberto Cominotto, analista de investigación en renta variable de Julius Baer.
Sin embargo, añade que el impacto en las empresas dependerá de múltiples factores, muchos de los cuales aún son difíciles de cuantificar. "Las compañías con una gran base de producción en EEUU se verán menos afectadas que aquellas que solo fabrican en Europa. Asimismo, las empresas con alto poder de fijación de precios podrán trasladar parte del coste a los consumidores".
Otro aspecto clave será si las importaciones de automóviles desde México estarán sujetas a estos aranceles, ya que algunos fabricantes europeos producen vehículos para el mercado estadounidense en territorio mexicano. "Sin embargo, los fabricantes de automóviles estadounidenses tienen una exposición aún mayor a la producción en México, por lo que un arancel sobre estos vehículos podría impactarlos significativamente".
Rella Suskin, analista de renta variable de Morningstar, afirma que los fabricantes europeos podrían enfrentar desafíos para mantener su cuota de mercado si se imponen estos aranceles, "ya que la mayoría tendría dificultades para trasladar estos aranceles a los consumidores o absorber el coste ellos mismos, dado que sus márgenes son reducidos". Esto, en su opinión, podría incentivar una mayor inversión en capacidad de producción en EEUU, "como ya han hecho algunos fabricantes, como Volkswagen y Stellantis".
"Sin embargo, marcas como Audi y Porsche podrían ser especialmente vulnerables debido a su limitada producción en EEUU", añade Suskin.