Las mejores condiciones de financiación impulsan la demanda de crédito para consumo y vivienda
En el segundo semestre de 2024, la evolución favorable de las condiciones de financiación, ante el tono menos restrictivo de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) impulsó la demanda de crédito de los hogares para consumo y para compra de vivienda, según constata el Banco de España en su último informe sobre la situación financiera de hogares y empresas.
Como se recoge en el documento, entre julio y diciembre del año pasado, el coste del nuevo crédito a los hogares continuó reduciéndose. El volumen de nuevas operaciones de crédito para adquisición de vivienda aumentó en este periodo, con un ascenso de las hipotecas a tipo fijo y un descenso de las concedidas a tipo mixto o variable.
Así, las nuevas hipotecas a tipo fijo representaron el 62% del total, mientras que, en las mixtas y variables esta proporción fue del 28% y del 10%, respectivamente.
El Banco de España destaca que "la mayor prevalencia en España de hipotecas a tipo variable y de créditos al consumo a corto plazo favoreció que el coste medio de los préstamos vivos disminuyera en 2024, mientras que en el área del euro continuó aumentando".
"Los criterios de concesión de los préstamos para adquisición de vivienda se mantuvieron estables en el tercer y cuarto trimestre de 2024, mientras que los de los créditos para consumo y otros fines se endurecieron en menor medida que en trimestres anteriores. La demanda de crédito repuntó desde el segundo trimestre, impulsada fundamentalmente por el descenso del coste de financiación", añade.
En cuanto al crédito al consumo, continuó aumentando en el segundo semestre de 2024, tanto en valor nominal como en términos reales por hogar. Además, el crecimiento interanual del nuevo crédito al consumo fue generalizado por nivel de renta, aunque algo más pronunciado para las familias con menores ingresos.
Este aumento del crédito se debe principalmente al mayor número de prestatarios y, en menor medida, al incremento del crédito por hogar.
Aunque la financiación de la compra de bienes duraderos siguió siendo el principal impulsor de este crecimiento, la contribución del crédito para adquisición de bienes corrientes ha aumentado desde principios de 2024. Esta evolución se produjo en un contexto de recuperación del gasto en consumo de los hogares.
Respecto a la renta de las familias, siguió creciendo en términos reales por hogar en el tercer trimestre de 2024, al tiempo que la tasa de ahorro aumentó ligeramente y se mantuvo en niveles históricamente elevados. Además, la ratio de endeudamiento de los hogares se redujo ligeramente, con lo que el grado de vulnerabilidad financiera de los hogares se sitúa en niveles reducidos desde una perspectiva histórica.
LA REVALORIZACIÓN DE LA VIVIENDA IMPULSA LA RIQUEZA DE LOS PROPIETARIOS
El documento del Banco de España también hace referencia a la situación del mercado de la vivienda en nuestros país, recogiendo que los precios de la vivienda en los últimos trimestres han dificultado el acceso en propiedad a determinados colectivos. Sin embargo, en términos agregados, ha fortalecido la posición patrimonial de las familias.
Como detalla, el aumento de la riqueza real neta de los hogares en el tercer trimestre de 2024 se apoyó tanto en la revalorización de los activos como, en menor medida, en las compras netas. El principal factor fue el crecimiento del precio de la vivienda, seguido de la revalorización de los activos financieros.
De acuerdo con las cuentas distributivas de la riqueza de los hogares, las familias españolas concentran una mayor parte de su riqueza bruta en activos inmobiliarios. En cambio, es destacable que la deuda destinada a la adquisición de vivienda suponga en España un porcentaje más reducido de la riqueza bruta de las familias que en el área del euro. Algo debido a que , "en gran medida, al peso de las viviendas en nuestro país que están en manos de propietarios mayores de 65 años sin deudas".
También, el aumento de los precios de la vivienda habría continuado contribuyendo al deterioro de la accesibilidad, si bien desde el cuarto trimestre de 2023 este efecto se habría visto más que compensado por el dinamismo de la renta per cápita y la disminución de los costes de financiación. Ello llevó a una ligera mejora de los indicadores que aproximan el grado de accesibilidad a la vivienda en propiedad con financiación hipotecaria, si bien persiste buena parte del endurecimiento acumulado durante el período 2022-2023.