La actividad de la eurozona regresa en enero al "modo de crecimiento cauteloso"
La actividad económica de la eurozona regresa en enero al crecimiento. Sin embargo, la tasa de expansión fue solo marginal, debido a la persistente debilidad de la demanda. El declive del sector manufacturero se atenúa, mientras el sector servicios sigue creciendo con moderación. "El primer mes del año es moderadamente alentador. El sector privado volvió a estar en modo de crecimiento cauteloso después de dos meses de contracción".
Así lo destacan desde Hamburg Commercial Bank, donde añaden que Alemania desempeñó un papel importante en el repunte económico, puesto que su índice compuesto ha vuelto a territorio de expansión, pero, por el contrario, la economía de Francia se mantuvo en territorio de contracción.
En concreto, el flash del índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, subió por encima del nivel de ausencia de cambios (50) en enero y señaló el primer aumento de la actividad comercial desde agosto de 2024.
No obstante, la lectura de 50,2 expresa que el índice apenas ha mejorado frente a la de 49,6 registrada en diciembre y apunta a un aumento marginal de la actividad total del sector privado.
En detalle, los datos indican que la expansión en general de la actividad comercial se concentró en el sector servicios, que aumentó por segundo mes consecutivo en enero, aunque solo modestamente y en una tasa ligeramente menor que en diciembre.
Mientras tanto, la producción manufacturera siguió en declive. El ritmo de contracción se mantuvo sólido, pero se atenuó hasta el más débil desde mayo de 2024.
La continua debilidad de la demanda limitó el ritmo de recuperación de la actividad total en la zona euro en su conjunto. Los nuevos pedidos se redujeron por octavo mes consecutivo, aunque tan solo ligeramente y en su menor medida desde agosto de 2024. Al igual que ha ocurrido con la actividad, un aumento de los nuevos pedidos recibidos en el sector servicios contrastó con un persistente declive en el sector manufacturero.
Los esfuerzos por captar nuevos pedidos siguieron siendo coartados especialmente por la debilidad de la demanda en los mercados internacionales. Los nuevos pedidos de exportación (que incluyen el comercio dentro de la zona euro) han disminuido todos los meses durante casi tres años y el ritmo de declive se mantuvo sólido en enero a pesar de atenuarse hasta su mínima de seis meses. Los nuevos pedidos internacionales se redujeron en los dos sectores estudiados.
El persistente deterioro de las condiciones empresariales en el sector manufacturero se hizo notar en los datos sobre la actividad de compras y los inventarios. Las empresas redujeron sus actividades de compra por trigésimo primer mes consecutivo, aunque en la menor proporción observada desde mayo de 2024. También se señalaron declives más débiles de los stocks de compra y de productos terminados en enero. Por otra parte, los plazos de entrega de los proveedores siguieron alargándose ligeramente.
En cuanto al mercado laboral, los indicios de mejora de la actividad comercial impulsaron los niveles de contratación a acercarse a la estabilización en el primer mes del año. El empleo disminuyó por sexto mes consecutivo, pero solo marginalmente. El aumento más rápido de los últimos seis meses de las plantillas en el sector servicios fue casi suficiente para contrarrestar una marcada reducción del empleo manufacturero.
Por países, hubo indicios de mejora en la mayor economía de la zona euro, puesto que la actividad empresarial en Alemania se estabilizó en el primer mes del año, poniendo fin a una secuencia de seis meses de declive. Francia siguió registrando una contracción económica, pero el ritmo de reducción se atenuó hasta el más débil desde septiembre de 2024.
El resto de la zona euro continuó arrojando mejores resultados que las dos economías principales, lo que indica una nueva expansión modesta de la actividad total, la decimotercera consecutiva. Sin embargo, el ritmo de crecimiento se desaceleró frente al de diciembre.
La inflación de las tarifas cobradas fue encabezada por Alemania, donde el ritmo de aumento fue el más rápido desde febrero de 2024. En el resto de la zona euro también se observó una aceleración de la tasa de inflación de los precios cobrados, mientras que en Francia, los precios de venta disminuyeron por primera vez en casi cuatro años.
CRECIMIENTO AGUDO Y ACELERADO DE LOS COSTES
En enero se registró un incremento agudo y acelerado de los costes de los insumos. La tasa de inflación se aceleró por cuarto mes consecutivo y fue la más marcada desde abril de 2023. El aumento de los precios de compra también fue más rápido que el promedio de la serie.
Aunque los costes de los insumos del sector manufacturero aumentaron por primera vez en cinco meses, la tasa de inflación en este sector fue mínima en comparación con la observada en el sector servicios, donde el último aumento fue importante. De hecho, el aumento de los costes de los insumos en el sector servicios fue el más pronunciado de los últimos nueve meses.
La repercusión del aumento de las cargas de los costes a los clientes llevó a que los precios cobrados volvieran a aumentar en el primer mes del año. El ritmo de inflación se aceleró frente al de diciembre de 2024 también en este caso, y alcanzó su máxima de cinco meses.
"En los días previos a la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de la semana próxima, las noticias sobre los precios no resultan alentadoras", apuntan en Hamburg Commercial Bank.
"La inflación de los costes ha aumentado en el sector servicios, que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha dicho que hay que vigilar de cerca. Los precios de venta en el sector han subido a un ritmo similar al del mes anterior. Es preocupante observar que los precios de los insumos en el sector manufacturero hayan aumentado, poniendo fin a cuatro meses de costes estables o decrecientes", comentan.
Creen que, dado el débil estado de la economía, es probable que el BCE mantenga su ritmo gradual de recorte de los tipos de interés por el momento.
Respecto a las perspectivas, el índice PMI muestra que la confianza empresarial se mantuvo prácticamente estable en el primer mes de 2025, puesto que las empresas siguen esperando que la actividad total aumente durante los próximos doce meses. Sin embargo, el sentimiento aún fue más débil que el promedio de la serie.
Se observaron tendencias contrastantes a nivel sectorial ya que el optimismo en el sector manufacturero se fortaleció hasta su máxima de siete meses mientras que en el sector servicios la confianza se redujo.