Europa, el momento es ahora
En Europa, hasta ahora, no se ha hablado de eliminar las regulaciones, sino de dejar de aumentarlas. La combinación de las amenazas arancelarias de Trump, el entusiasmo en Estados Unidos por la desregulación y años de crecimiento estancado han llevado a la Unión Europea a darse cuenta de que cargar a las empresas con burocracia es una mala idea.
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El problema en Europa es hacer algo al respecto. Todo esto es importante no solo para el futuro de Europa, sino para los inversores en general. Muchos se sienten incómodos por la buena evolución de los mercados estadounidenses en comparación con el resto del mundo.
Europa debería impulsar el crecimiento y ayudar a las empresas cotizadas, los mercados europeos sólo han subido un poco más del 50% en la última década. Eso en comparación con las acciones estadounidenses que han multiplicado por tres. La clave está en convencer a los europeos de que están lo suficientemente amenazados como para sacrificar su estilo de vida por el crecimiento.
El gran logro sería una unión de los mercados de capitales, la unión de los mercados financieros de la región mediante la eliminación de la superposición de regulaciones país por país y la pesadilla de los supervisores locales, como por ejemplo en España cuyos órganos de supervisión están establecidos en tres frentes, el Banco de España, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y la DGSFP (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) sin que ninguno deje avanzar al otro en políticas de desarrollo de los mercados.
Hasta ahora, la conversación no ha sido eliminar realmente las regulaciones, sino dejar de sumar nuevas a las ya existentes. La campaña de desregulación de Trump podría proporcionar el impulso necesario para que el resto de los líderes de Europa se sumen.
Quizás un enemigo común pueda ayudar a tomar decisiones políticas en lugar de lo que hemos visto en los últimos diez años en los que sólo se han dedicado a poner las tiritas antes de que se produzca la herida. Y los reguladores pensando en las próximas elecciones no en el futuro de Europa.