Walgreens se hunde: la Justicia investiga el uso de "millones de recetas ilegales"

El fiscal general adjunto Brian M. Boynton, jefe de la División Civil del Departamento de Justicia, ha explicado que "esta demanda busca responsabilizar a Walgreens por los muchos años en los que no cumplió con sus obligaciones al dispensar opioides peligrosos y otros medicamentos".

"Nuestra demanda alega que los farmacéuticos de Walgreens surtieron millones de recetas de sustancias controladas con claras señales de alerta que indicaban que era muy probable que las recetas fueran ilegales, y que Walgreens presionó sistemáticamente a sus farmacéuticos para que surtieran recetas, incluidas recetas de sustancias controladas, sin tomarse el tiempo necesario para confirmar su validez", añade.

Estas prácticas, alega, "permitieron que millones de pastillas de opioides y otras sustancias controladas salieran ilegalmente de las tiendas Walgreens".

La denuncia del Gobierno asegura que, aproximadamente desde agosto de 2012 hasta el presente, Walgreens, a sabiendas, surtió millones de recetas de sustancias controladas que carecían de un propósito médico legítimo, no eran válidas y no se emitían en el curso habitual de la práctica profesional.

"Entre los millones de recetas ilegales que Walgreens supuestamente surtió se encontraban recetas para cantidades excesivas y peligrosas de opioides, recetas para resurtidos anticipados de opioides y recetas para la combinación de drogas especialmente peligrosas y de abuso, conocida como la trinidad, que se compone de un opioide, una benzodiazepina y un relajante muscular", explica el Departamento de Justicia.