El FMI eleva la previsión de PIB de España al 2,3% en 2025 para liderar la zona euro
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza su previsión de PIB para España en 2025, hasta el 2,3%, dos décimas más que su pronóstico del pasado mes de octubre, al tiempo que ha mantenido sin cambios, en el 1,8%, el crecimiento de 2026.
Durante la presentación de las Perspectivas de la economía mundial (WEO), el organismo ha avanzado que estima que la economía española cerrará 2024 con un avance del 3,1%, también dos décimas más que su anterior proyección.
Estos datos se enmarcan en un contexto de debilidad en la zona euro, que avanzará modestamente, del 0,8% en 2024 al 1% durante este año. "Entre los factores que lo dificultan se encuentran el débil impulso, especialmente en el sector manufacturero, la baja confianza de los consumidores y la persistencia de un shock negativo en los precios de la energía", han señalado desde el FMI.
En cuanto al resto de países de la eurozona, la situación no es mucho más halagüeña, ya que Alemania, Francia e Italia, crecerán un 0,3%, un 0,8% y un 0,7% en 2025, respectivamente.
A nivel mundial, el organismo anticipa que el crecimiento se mantendrá estable en el 3,3% este año y el próximo. "Aunque las perspectivas de crecimiento mundial prácticamente no han variado respecto de octubre, las divergencias entre países se están ampliando. Entre las economías avanzadas, Estados Unidos se encuentra en una situación más sólida que lo previsto anteriormente gracias a la continua fortaleza de la demanda interna". han comentado. Por ello, ha mejorado su proyección de crecimiento para EEUU este año en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 2,7%.
En las economías de mercados emergentes, las proyecciones de crecimiento se mantienen prácticamente sin cambios: 4,2% y 4,3% este año y el próximo. "La elevada incertidumbre comercial y política está contribuyendo a una demanda anémica en muchos países, pero es probable que la actividad económica repunte a medida que esa incertidumbre se despeje. Esto incluye a China, donde ahora proyectamos un crecimiento del 4,5% el año próximo, 0,4 puntos porcentuales más que nuestro pronóstico anterior", ha subrayado el FMI.
"CONSTELACIÓN DE RIESGOS"
Para el FMI, a corto plazo, una "constelación de riesgos" podría exacerbar aún más estas divergencias. "Las economías europeas podrían desacelerarse más de lo previsto, especialmente si los inversores se preocupan más por la sostenibilidad de la deuda pública en los países más vulnerables".
El principal riesgo que ven es que la política monetaria y fiscal de la zona euro se quede simultáneamente sin margen si la actividad económica más débil empuja los tipos de interés hacia el límite inferior efectivo, al mismo tiempo que una consolidación fiscal insuficiente aumenta las primas de riesgo, lo que a su vez limita aún más la política fiscal.
En China, si las medidas fiscales y monetarias resultan insuficientes para abordar la debilidad interna, "la economía corre el riesgo de caer en una trampa de estancamiento deuda-deflación, en la que la caída de los precios eleva el valor real de la deuda, socavando aún más la actividad. La pronunciada caída de los rendimientos de los bonos gubernamentales chinos, considerados un refugio para los inversores locales, muestra una creciente preocupación de los inversores. Tanto en China como en Europa, estos factores podrían reducir la inflación y el crecimiento económico", ha advertido el FMI.
Por otro lado, una combinación de aumento de la demanda y contracción de la oferta probablemente reavivará las presiones sobre los precios en Estados Unidos, aunque el efecto sobre la producción económica en el corto plazo sería ambiguo. "Una mayor inflación impediría a la Reserva Federal recortar las tasas de interés e incluso podría exigir alzas de tasas que a su vez fortalecerían al dólar y ampliarían los déficits externos de Estados Unidos".
En general, estos riesgos de corto plazo podrían generar mayores divergencias entre las economías. A medio plazo, alrededor de cinco años, los efectos positivos del shock fiscal estadounidense podrían disiparse e incluso revertirse si aumentan las vulnerabilidades fiscales. Las iniciativas de desregulación pueden impulsar el crecimiento potencial en el mediano plazo si eliminan la burocracia y estimulan la innovación", ha concluido el FMI.