El bitcoin vuelve a acelerarse y extiende su rebote tras la reciente sangría
Subidas del 15% para el bitcoin este jueves, que supera los 37.000 dólares y parece tener ganas de volver a intentarlo por encima de los 42.000 dólares, donde se ubica ahora la resistencia que la más operada de las divisas de cifrado fijó a finales de la semana pasada, cuando marcó un máximo histórico por encima de este precio (42.700 dólares). La capitalización total del mercado de las criptodivisas regresa también a la marca del billón de dólares, gracias al impulso de los principales activos, como el ethereum que avanza cerca de un 10% o Polkadot, que lo hace más del 30%.
Parece que los inversores han considerado que la corrección experimentada a principios de esta semana, cuando se evaporó más de un 20% en el valor del bitcoin, es suficiente para que vuelvan las compras, ya que el objetivo de los inversores sigue siendo 50.000 dólares, donde el consenso del mercado cree que la creación de Satoshi Nakamoto llegará este primer trimestre de 2021. El movimiento se produce pese a las palabras de este miércoles de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde acerca de que el bitcoin es un “activo altamente especulativo”.
“El bitcoin ha regresado, aunque a un ritmo más moderado al que nos tenía acostumbrados últimamente”, indica Craig Erlam, analista de Oanda. El comentario de Lagarde, a juicio de este analista, “poco impacto ha tenido en una comunidad acostumbrada a las críticas de los estamentos de poder”.
“Pese a que algunos pueden incluso ver esto de forma positiva, incluso como una insignia de honor, muestra los desafíos que la criptocomunidad enfrenta para convertirse en un activo de inversión de masas, incluso si puede convertirse en una moneda más estable, lo cual no ha mostrado signos de hacer”, agrega el experto. “Lagarde descartó sus perspectivas de convertirse en una moneda y la etiquetó correctamente como un activo altamente especulativo. Tiene muchos obstáculos enormes que superar”, redondea el experto.
En cualquier caso, al margen de estas declaraciones, queda claro que los inversores han interpretado el reciente retroceso como una oportunidad de subirse al tren de las compras. En cualquier caso, no se pueden descartar nuevos retrocesos, aunque los soportes de corto plazo están ahora mucho más claros: “Tenemos un primer soporte en la zona de los 32.000 dólares y por debajo los 28.000 dólares. Aunque el soporte más importante lo tenemos, como no puede ser de otra manera, en los 20.000 dólares”, explica José María Rodríguez, analista de Bolsamania.