Wall Street cae un 5% desde máximos, ¿simple corrección o señal de alarma?
Wall Street ha protagonizado una corrección del 5% desde los máximos históricos que marcaron el S&P 500 y el Nasdaq hace pocas sesiones. Nada extraño después de un rally alcista previo superior al 25%, ya que los mercados se mueven en dientes de sierra. No obstante, los inversores se preguntan hasta dónde puede llegar esta racha bajista.
En junio del año pasado, la Bolsa de Nueva York ya registró una corrección similar cuando Trump aumentó los aranceles a China. En septiembre, la imposición de nuevas tarifas, junto a más subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), desencadenó una gran corrección del 20% que culminó con el desplome del mercado en el mes de diciembre.
"El miedo a un movimiento similar estará en la mente de muchos inversores", afirma Chris Beauchamp, analista de IG. "La corrección actual confirma el viejo dicho de sell in may and go away, que probablemente se impondrá durante los próximos seis meses", añade este experto.
Para Beauchamp, este movimiento correctivo tras un rally superior al 20% era "inevitable, tarde o temprano", y la imposición de aranceles ha sido la excusa perfecta para recoger beneficios. Ahora bien, si la debilidad de las bolsas continúa en junio y julio sería "más preocupante".
Este experto añade que "Irán se está convirtiendo en otro punto de atención", ya que las tensiones geopolíticas en el Golfo Pérsico han aumentado. Una subida excesiva del petróleo también sería perjudicial para las bolsas, ya que confirmaría "la terrible perspectiva de una mayor inflación y un crecimiento más lento, lo que agravará los problemas que enfrentan los bancos centrales".
¿QUÉ PUEDE PASAR EN LOS PRÓXIMOS MESES?
Desde JPMorgan, calculan que el mercado puede protagonizar una corrección del 10% antes de estabilizarse, debido a que las bolsas seguirán contando con el apoyo de los bancos centrales. "El mercado no estaba preparado para un no acuerdo entre China y EEUU y eso nos preocupa a corto plazo", afirman estos expertos.
En su opinión, "si nos fijamos en la valoración de los activos, estamos ligeramente sobrevalorados en relación con los datos económicos". Pero debido al cambio de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) hacia un enfoque más suave, consideran que una caída del 10% es el escenario más probable.
Para Morgan Stanley, tanto la acción de los precios como la perspectiva fundamental apoyan su previsión de que el S&P 500 realizará una "consolidación multianual" de las subidas de los últimos años entre 2.400 y 3.000 puntos. Esto implica que el índice puede revisitar los mínimos de 2018 que marcó a finales de diciembre en 2.346 puntos y caer un 25% desde su récord de 2.954 enteros.
"La escalada de la guerra comercial es un catalizador para una devaluación de las bolsas, pero no el único", argumenta el banco estadounidense, uno de los que menos entusiasmo ha mostrado por el rally de Wall Street en lo que va de año. "Una valoración de 3.000 puntos para el S&P500 supone más riesgo, no menos", afirman sus expertos.
En su opinión, los 3.000 puntos del S&P no se justifican debido a que el consenso maneja previsiones de beneficios demasiado optimistas. Sobre todo porque la economía se está desacelerando, los costes empresariales aumentan y las empresas están creando apalancamientos operativos negativos, debido a la burbuja de inventarios e inversiones.
"Somos escépticos sobre la aceleración de los beneficios", afirman, "y sólo estaríamos más interesados en el S&P por debajo de 2.700 puntos", añaden. Para Morgan Stanley, su previsión sobre Wall Street está al margen de lo que suceda entre China y EEUU. No obstante, el banco añade que si Trump impone aranceles del 25% al resto de exportaciones chinas (325.000 millones de dólares), su impacto en la confianza y en la "destrucción de la demanda" puede provocar "una recesión económica".
Además, Morgan Stanley considera que la elevada confianza de los inversores, junto al enfoque de la Fed de mantener los intereses y no realizar un recorte preventivo, mantendrá al mercado en un rango lateral durante los próximos meses. En este escenario, mantiene un enfoque de inversión "defensivo", con preferencia por las eléctricas, productos básicos de consumo y finanzas.
Su previsión es que el S&P 500 termine el año en niveles de 2.750 puntos, muy cerca del precio actual de 2.811 enteros. Esto implica un ratio de precio/beneficio (P/E) de 15,8 veces, un valoración "correcta" al tener en cuenta la prima de riesgo actual del mercado (Equity Risk Premium-ERP)