Villarejo lanza otra bomba desde la cárcel, esta vez salpica al Ibex y al gobierno
El comisario jubilado, José Manuel Villarejo, encarcelado desde noviembre de 2017 como presunto cabecilla de una mafia policial, ha hecho público un nuevo comunicado en el que, además de presentarse otra vez como víctima de lo que califica de “patraña”, lanza acusaciones contra grandes empresas españolas cotizadas en el Ibex 35, la monarquía, la judicatura, así como contra dos pesos pesados del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, los ministros Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles.
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El ex policía acusó en su carta, sin aportar pruebas, de graves delitos al CNI y a su anterior responsable, Félix Sanz Roldán, y a lo que denomina “casta judicial”, en la línea de anteriores comunicados que ha hecho públicos desde prisión.
También insinuó haber tenido documentación confidencial en “microcintas" de investigaciones como la del 23-F, el caso Filesa, el caso Pujol, los GAL y el 11-M, aunque sin concretar el contenido de estas cintas. La Audiencia Nacional ya dio carpetazo el pasado mes de abril a las anteriores denuncias que había hecho Villarejo sobre los atentados de Madrid.
INSISTE EN QUE NO CONFESARÁ
Al igual que en otras ocasiones. Villarejo volvió a reclamar su puesta en libertad tras cerca de dos años en prisión preventiva. En su misiva se mostró desafiante y aseguró que "la verdadera razón" de su "cautiverio" es conseguir de él una supuesta confesión, algo que "no ocurrirá" porque cada día tiene la moral "más alta" y la conciencia "más fuerte".
También quiso aprovechar este comunicado para denunciar que sus comunicaciones en prisión hayan sido intervenidas. Lo fueron en diciembre del pasado año y durante seis meses al considerar que podía estar haciendo "un uso fraudulento de las mismas" para proporcionar datos que pudieran comprometer la seguridad del Estado.
Unos párrafos más abajo, el comisario lanzó otra velada amenaza al gobierno, al que no cita expresamente, pero al que augura que perderá "la guerra de las consecuencias". Aseguró que va a "mantener en secreto los encargos que me hicieron los gobiernos de cualquier signo y en cualquier tiempo". Y concluye advirtiendo de que "hay heridas", como las del BBVA, al que se refiere sin citarlo como el "gigante de la banca", que "apenas están empezando a ser visibles".
El ex comisario quiso acabar su comunicado planteando la pregunta de por qué no se investiga "con celo" lo que él califica de "miserable negocio económico" por la supuesta venta a medios de comunicación de parte de sus grabaciones "por valor de millones de euros".