Unicaja vuelve a plantearse Liberbank por la menor necesidad de capital de la fusión
La fusión de Unicaja y Liberbank puede resucitar a pesar de la ruptura de las negociaciones en mayo. Según fuentes conocedoras de la situación, ahora la entidad andaluza sería más proclive a un entendimiento con la asturiana porque las plusvalías en sus carteras de deuda española e italiana reducirían mucho o incluso anularían la necesidad de ampliar capital, con lo que no habría dilución para sus accionistas. Por eso, han retomado contactos discretamente, que pueden acelerarse con la opa que prepara Abanca adelantada por Bolsamanía.
La necesidad de adaptarse a un nuevo entorno todavía más duro para la banca, con los tipos todavía más negativos y durante más tiempo, hace casi inevitable acometer operaciones corporativas para obtener sinergias y mejorar la eficiencia. Unicaja está desarrollando un nuevo plan estratégico que parte de su continuidad en solitario, pero no descarta volver a intentar una operación corporativa si tiene sentido. Y eso incluye la posibilidad de retomar la fusión con Liberbank.
Aparte de que ahora los problemas de rentabilidad son más acuciantes, algo ha cambiado desde mayo; algo que es precisamente el lado positivo (para la banca) de la política del BCE: la fuerte subida del precio de los bonos españoles y, sobre todo italianos. Unicaja y Liberbank tienen en torno a 7.500 millones de euros en deuda pública italiana, que hasta mayo acumulaba minusvalías. Eso consumía capital y, junto a los fuertes costes de reestructuración, explicaba que el BCE quisiera que la nueva entidad acometiera una ampliación, con la dilución correspondiente para los accionistas (empezando por la Fundación Unicaja de Braulio Medel, que fue la que se negó entonces a bajar del 30% de la nueva entidad).
Pero ahora esas minusvalías han desaparecido gracias a la subida impulsada por el BCE, con lo cual estos bonos han dejado de consumir capital. Debido a ello, esa necesidad de ampliar desaparece por completo, según algunas fuentes, o al menos se reduce mucho el importe requerido, según otras que sostienen que "el BCE no va a permitir una fusión sin una ampliación, aunque sea pequeña, porque sentaría un precedente que no quiere sentar".
Esto reduce la dilución que tendrían que sufrir los accionistas, concretamente la de la Fundación Unicaja. Lo cual hace que Medel sea más proclive a mover sus posiciones para alcanzar un acuerdo sobre la ecuación de canje. Como se recordará, el hedge fund Oceanwood exigía que Liberbank alcanzase el 45% del capital de la entidad fusionada, mientras que la Fundación no aceptaba que Unicaja bajase del 60%. De ahí que se rompieran las negociaciones.
EL RELEVO DEL CEO, OTRA PISTA
Otro elemento a favor de esta nueva intentona, siempre según las fuentes, es la sustitución del consejero delegado de Unicaja Banco hace dos semanas. El anterior, Enrique Sánchez del Villar, se ha marchado precisamente porque no había tenido ningún papel en estas negociaciones. Y en vez de fichar a una figura de fuera -Del Villar venía de Ahorro Corporación-, la entidad ha preferido poner a alguien de la casa de perfil bajo: Ángel Rodríguez de Gracia.
El sector interpreta que el nuevo CEO puede salir si es necesario "hacer hueco" a un alto cargo de otra entidad en caso de fusión; si se hubiera fichado a alguien de fuera, eso sería mucho más complicado.
LA OPA ABANCA PUEDE SER EL DETONANTE
En todo caso, de momento no ha habido más que contactos informales y no se han retomado las conversaciones. Pero eso ocurrirá casi con total seguridad si Abanca lanza por fin la nueva opa para la que Bank of America Merrill Lynch está buscando financiación (y para la que ha contratado a PwC). Como adelantó Bolsamanía, ahora le entidad que preside Juan Carlos Escotet pretende lanzar una oferta 100% en efectivo y, además, será su holding el que se endeude para no afectar a la solvencia de Abanca.
La cuestión es si el banquero venezolano está dispuesto a pagar el precio indicativo que ofreció en la intentona de febrero: 0,56 euros. Actualmente, Liberbank cotiza por debajo de 0,40 euros, así que la prima sería mucho más importante que entonces.
Pero si ambas entidades compiten finalmente por hacerse con el banco que preside Manuel Menéndez, los ganadores serán sus accionistas: las antiguas cajas y el fondo Oceanwood, que acaba de elevar su participación. Otra cosa es si Unicaja o Abanca permitirán a Menéndez tener un puesto de poder en la entidad resultante.