La subida de PP y Vox no es suficiente, y podría haber un Gobierno Frankenstein
El resultado electoral confirma las expectativas de las encuestas previas: por la derecha, recuperación del PP, fortísima subida de Vox y hundimiento de Ciudadanos; y por la izquierda, caídas de PSOE y Podemos, y entrada de Más País en el Congreso. Estos movimiento no bastan para que el PP pueda gobernar con Vox y Ciudadanos, pero sí para un Gobierno Frankenstein como el que salió de la moción de censura de 2018... siempre que Pablo Iglesias acceda. La única otra alternativa es la gran coalición PSOE-PP.
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El PSOE mantendría casi su representación de abril con 120 escaños. El PP sería la segunda fuerza política con una importante subida desde 66 diputados hasta 87.
El mayor avance es para Vox, que conseguiría más que duplicar su representación al pasar de 24 escaños hasta 52 y se convertiría en la tercera fuerza política de España.
El reflejo es el hundimiento de Ciudadanos, desde los 57 diputados que logró el 28 de abril hasta solo 10, lo que pone en entredicho la continuidad de Albert Rivera al frente del partido que él creó. De hecho, le supera incluso ERC, que obtiene 13 escaños. Por último, Unidas Podemos baja de 42 a 35 asientos.
EL CENTRO-DERECHA, MUY LEJOS DE LA MAYORÍA
Estas cifras arrojan que el bloque de centro-derecha se quedaría en 149 escaños, muy lejos de los 176 de la mayoría absoluta, incluso con Navarra Suma y Coalición Canaria. En el otro lado, el PSOE volvería a necesitar a Podemos para gobernar pero, si consiguiera su apoyo, podría formar un nuevo Gobierno Frankenstein como el que llevó a la presidencia a Pedro Sánchez tras la moción de censura.
Esto sería factible sumando los 120 diputados del PSOE, los 35 de Podemos y los 3 de Íñigo Errejón (que entra en el Congreso, pero con muy poca fuerza), y además los 13 de ERC y los 7 del PNV, que arrojaría un total de 178 escaños. Ambas formaciones se han mostrado proclives a apoyar un Gobierno socialista, a pesar de la virulenta reacción de la formación independentista catalana a la sentencia que condenó a los líderes del procés, como adelantó Bolsamanía. Y no sería necesario el concurso de Bildu (sube de 4 a 5 asientos) ni de Junts per Catalunya (de 7 a 8).
La otra alternativa para Sánchez sería la gran coalición entre PSOE y PP, ya que esta vez el apoyo de Ciudadanos -que sí habría bastado en abril- sería totalmente insuficiente dado el batacazo del partido naranja. Una opción que han descartado los dos grandes partidos durante la campaña pero que muchos consideran que sería la mejor solución para tener un Gobierno estable y más centrista que el pacto con la extrema izquierda y los nacionalistas.