El sector ferroviario europeo, a todo tren hacia los niveles prepandemia
El ferrocarril cogerá fuerza este 2022. Según el último informe de S&P Global Ratings, los volúmenes de pasajeros de tren en Europa repuntarán hasta el 75%, incluso el 90%, respecto a los datos de 2019.
"Esperamos una recuperación continua y más fuerte para el sector ferroviario europeo en 2022, ahora que la mayoría de los países de la región han aliviado en gran medida las restricciones de movilidad”, señala el el analista de crédito de la firma neoyorquina, Gonzalo Cantabrana Fernández.
S&P Global Ratings considera que es “improbable” una recuperación completa para la mayoría de las empresas ferroviarias antes de 2023 “como mínimo”. Esto se debe a la “adopción generalizada del teletrabajo y el aumento del uso del coche, que ha estado frenando el tráfico empresarial”. “Además, creemos que la rápida recuperación del tráfico de ocio podría ser una tendencia temporal”, añaden.
De cumplirse estos cálculos, mejorarían sensiblemente los datos de 2021, cuando el volumen de pasajeros de ferrocarril se situó en torno al 60% de los niveles de 2019. Cabe señalar que el sector ferroviario está teniendo una recuperación más rápida que la aviación, cuyo volumen de pasajeros el año pasado osciló entre el 20% y el 40% de los niveles de 2019, según S&P Global Ratings.
La calificadora neoyorquina achaca esta recuperación, además de al fin de los cierres por Covid-19 y de las restricciones de viaje, al “carácter casi monopolístico” y a “la importancia política, social y económica del ferrocarril para los gobiernos” europeos. Esta circunstancia “impulsó la concesión de ayudas estatales, que amortiguaron el empeoramiento de las métricas crediticias”; como resultado, a pesar de la caída del volumen de pasajeros, la solvencia de las empresas ferroviarias ha sido bastante resistente.
“Desde febrero de 2020, hemos rebajado en general un escalón nuestras calificaciones de los operadores ferroviarios europeos, aunque algunos se han mantenido”, indica Cantabrana, “Esto contrasta con las rebajas de dos escalones en la mayoría de los aeropuertos europeos que calificamos”.
Asimismo, la firma estadounidense señala las consecuencias del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, en particular de la elevada inflación y del aumento de los precios de la energía, como aspectos muy a tener en cuenta en el futuro.
“Esto podría retrasar la recuperación de las métricas de rentabilidad y flujo de caja para la mayoría de las empresas ferroviarias, a menos que se beneficien de más ayudas gubernamentales”, apuntan, una circunstancia que achacan a que “los operadores ferroviarios tienen elevados costes fijos, en particular los de personal, que suelen representar una elevada proporción de los gastos de explotación”.
“Dado que el transporte ferroviario es un sector que requiere mucha mano de obra, el aumento de los salarios incrementará los costes en los próximos años”, sentencian.