"Nos preocupa que las bolsas hayan cotizado demasiadas noticias positivas"
Más que dudas sobre lo que va a ocurrir finalmente en el encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping, hay dudas sobre cómo lo recibirá el mercado. Se espera una tregua entre ambas potencias, que desbloqueen las negociaciones y se olviden, de momento, de aranceles adicionales (especialmente EEUU). Ahora bien, si esto se confirma, ¿podría decirse que ya estaría descontado por las bolsas o que lo recibirán con alzas?
Desde la gestora Ethenea consideran que las bolsas ya habrían descontado las buenas noticias. El S&P ha ganado más de un 6% desde principios de mes y, en su opinión, los mercados no serán capaces de sostener estas recientes ganancias. Ante este planteamiento, recientemente han reducido su exposición a renta variable.
"Si bien creemos que habrá una tregua entre los rivales comerciales, esperamos que el camino hacia una solución duradera sea largo y con reveses temporales. Ambos países seguirán luchando por un papel más importante en el comercio mundial", señala Volker Schmidt, gestor senior de Ethenea. "Es probable que todo esto conduzca a un crecimiento lento pero constante de la economía mundial, lo que también reducirá la necesidad de activos refugio, por lo que hemos reducido nuestra exposición al oro y cubierto parcialmente nuestras inversiones denominadas en dólares contra una depreciación del dólar frente al euro", añade.
Desde Ethenea siguen favoreciendo el crédito corporativo, ya que los bonos deberían beneficiarse aún más del apoyo del banco central, explican.
La cumbre del G20 de Osaka ha comenzado este viernes y se extenderá hasta mañana sábado. La reunión entre el presidente estadounidense y el presidente chino está prevista para el sábado. Las bolsas se han mantenido durante toda la semana expectantes y prudentes, con movimientos muy moderados pero, al mismo tiempo, con goteo a la baja. Da la impresión de que el lunes reaccionarán por fin tras conocer el resultado del encuentro, pero habrá que ver cómo es esa reacción. El menor volumen de negociación propio del verano propiciará, probablemente, que el movimiento sea más exagerado en caso de que finalmente se produzca. Cabe destacar además que la semana que viene es festivo en Wall Street el jueves, 4 de julio, por el Día de la Independencia.
