Moodys mantiene la calificación Ba2 de IAG y cambia la perspectiva de estable a positiva
Moodys Investors Service mantiene todas las calificaciones de IAG. Al mismo tiempo, la agencia de calificación cambió la perspectiva de IAG de estable a positiva.
Entre las calificaciones está incluida su calificación de familia corporativa (CFR) de Ba2, su calificación de probabilidad de incumplimiento (PDR) de Ba2-PD y las calificaciones de B1 de las notas senior no garantizadas de 500 millones de euros del grupo con vencimiento en 2023, las notas senior no garantizadas de 500 millones de euros con vencimiento en 2025, 500 millones de euros en bonos senior no garantizados con vencimiento en 2027 y 700 millones de euros en bonos senior no garantizados con vencimiento en 2029.
Moodys señala que las acciones de calificación reflejan la fuerte recuperación continua del grupo en tráfico y rentabilidad, con demanda y precios sólidos, los índices de crédito más fuertes de lo esperado previamente para los próximos 12 meses y la excelente liquidez.
"La alta demanda de ocio de todas las aerolíneas del grupo, los precios del combustible para aviones más bajos de lo esperado y los altos rendimientos impulsaron el sólido rendimiento de IAG en el primer trimestre de 2023", apunta.
Moodys espera que las tendencias positivas actuales, que incluyen fuertes reservas y rendimientos para el segundo trimestre y precios de combustible más bajos de lo esperado, conduzcan a métricas crediticias para IAG en 2023 más sólidas de lo esperado anteriormente. Si bien permanecerán por debajo de los niveles previos a la pandemia durante algún tiempo, la agencia de calificación pronostica que las métricas crediticias se moverán hacia los activadores de actualización en los próximos 12 a 18 meses.
Además, la agencia destaca que el difícil entorno macroeconómico, en particular los riesgos de recesión en Europa y la elevada inflación, siguen presentando riesgos a la baja para IAG que la afirmación del CFR también tiene en cuenta. Estos riesgos son más prominentes hacia finales de 2023 y en 2024 porque la visibilidad para estos períodos actualmente es limitada, mientras que hasta ahora no ha habido señales de que las presiones inflacionarias estén pesando sobre la demanda o el precio unitario.