Meta desafía a OpenAI: estaría desarrollando una IA "tanto o más potente" que ChatGPT
La inteligencia artificial (IA) generativa sigue siendo una de las sensaciones del mercado. El rápido ascenso de ChatGPT (OpenAI) dio el pistoletazo de salida a una carrera que todos los grandes actores de Silicon Valley quieren liderar. En este sentido, Meta, que el pasado julio presentó Llama 2, su propio modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM, por sus siglas en inglés), podría estar cerca de dar un sorpasso a sus rivales.
Según informa The Wall Street Journal, la matriz de Facebook e Instagram estaría trabajando en un nuevo modelo de IA "varias veces más potente" que Llama 2 y equiparable al modelo más avanzado que ha desarrollado OpenAI. Esta misma fuente señala que espera empezar a entrenar esta inteligencia artificial a principios de 2024.
En este sentido, cabe señalar que OpenAI lanzó GPT-4 el pasado marzo. Este LLM es la base tanto de ChatGPT como de otras herramientas como de las herramientas profesionales que ofrece la compañía dirigida por Sam Altman. De igual modo, se espera que el proyecto de Meta vea la luz después de que Google dé a conocer su propio LLM, Gemini.
De acuerdo con esta publicación, este nuevo sistema también se lanzaría en forma de código abierto, como Llama 2, para dar un mayor acceso a los desarrolladores. Si bien otras empresas han descartado esta opción para obtener un mayor beneficio económico, el código abierto tiene sus ventajas como un menor coste, un mayor fomento de la innovación o una potencial mejora de la seguridad, ya que los propios desarrolladores pueden revisar y corregir los errores que aparezcan. Según WSJ, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha ejercido presión para que el código sea abierto al público.
Los grandes modelos lingüísticos suelen ser más potentes cuando se entrenan con más datos. La versión más potente del modelo Llama 2 se entrenó con 70.000 millones de parámetros, un término para las variables de un sistema de IA que se utiliza para medir el tamaño. OpenAI no ha revelado el tamaño de GPT-4, pero se calcula que es unas 20 veces mayor, con 1,5 billones de parámetros. Algunos expertos en IA afirman que podría haber otros métodos para alcanzar la potencia de GPT-4 sin acercarse necesariamente a su tamaño.
No obstante, algunos especialistas jurídicos destacan los mayores riesgos que presenta el código abierto en lo que respecta al uso de información potencialmente protegida por derechos de autor y al acceso más amplio a una herramienta cuya mayor potencia puede utilizarse para generar desinformación, fake news y otras malas prácticas similares. Meta ha demostrado no ser ajena a estos problemas.
"No se puede predecir fácilmente lo que haría el sistema o sus vulnerabilidades: lo que ofrecen algunos sistemas de IA de código abierto es un grado limitado de transparencia, reutilización y extensibilidad", afirma Sarah West, exasesora de la Comisión Federal de Comercio y ahora directora gerente del AI Now Institute, un instituto de investigación que ha planteado su preocupación por el control que ejercen las grandes empresas sobre la IA.
Por otro lado, las fuentes de WSJ informan que es posible que el modelo en desarrollo no cierre la brecha con los competidores de Meta y que el proyecto todavía se encontraría en las fases iniciales de su desarrollo. No obstante, la compañía de Menlo Park estaría apostando fuerte en este frente, ya que ha adquirido un gran número de chips H100 de Nvidia, utilizados para el entrenamiento de IA, y estaría construyendo nuevos centros de datos para depender menos de Azure, la plataforma de nube de Microsoft en la que está disponible Llama 2.
Las acciones de IA han sido una de las grandes beneficiadas del mercado en lo que llevamos de 2023. No obstante, algunos expertos recomiendan ser mucho más selectivos con este sector, especialmente con la IA generativa, y alertan de que esta tecnología presenta rasgos similares a los de la burbuja de las puntocom. Del lado contrario, otros analistas creen que la escalada de Nvidia, una de las compañías más beneficiadas por este repunte, demuestra que "no se trata de un fenómeno pasajero o de algo puntual" y aseguran que "la fiebre del oro de la IA no ha hecho más que empezar".