Meliá: Barcelona y el turismo de congresos amortigua el golpe en Canarias y Baleares
La Semana Santa en abril y la recuperación de otros destinos mediterráneos han complicado el primer trimestre para los hoteles vacacionales de Meliá. La hotelera mallorquina ganó 11,5 millones hasta marzo, un 23,2% menos que en 2018, con un 2% menos en ingresos (393 millones) y un Ebitda un 4,5% menor (93,1 millones). En un trimestre en que la rentabilidad del negocio en España ha caído un 6,7% comparado con el año anterior, el segmento urbano y el turismo de congresos (MICE, por su acrónimo en inglés) han servido para amortiguar el efecto Pascua.
Aunque el cambio de mes de la Semana Santa (en 2018 tuvo lugar en abril) ha afectado a los hoteles en España, el segmento urbano ha registrado un desempeño "destacable", asegura la compañía.
"Los hoteles de las principales ciudades tuvieron una evolución muy positiva, confirmando la recuperación del segmento MICE y de grupos, sobre todo en Madrid, Sevilla y Barcelona", añade. El ingreso por habitación disponible (Revpar) en Madrid aumentó un 4,5% hasta marzo, mientras que en Barcelona avanzó un 10,2%.
En el caso de Madrid, han influido en los resultados las positivas dinámicas de mercado y la mayor contribución de los segmentos MICE y grupos, sobre todo en hoteles como Meliá Castilla, Meliá Barajas, ME Madrid y Meliá Princesa, "a pesar del pequeño retroceso en la demanda individual en las áreas Central y Noroeste por el efecto de la Semana Santa en abril y el impacto negativo de las reformas y reposicionamientos en algunos hoteles".
La crisis política en Cataluña da por fin un respiro al sector hotelero. En el primer trimestre del año la rentabilidad en los establecimientos de Barcelona aumentó un 12,6% gracias a la mejora en la ocupación y el precio medio diario, el mejor desempeño a nivel nacional, según el Barómetro del Sector Hotelero que elaboran Cushman&Wakefield y STR.
Canarias, Baleares y el Sur de España se llevan la peor parte en este primer trimestre. La caída en la demanda en las islas y de los eventos corporativos en Mallorca ha impactado negativamente en Baleares. En Canarias no ha ayudado la quiebra de aerolíneas como Germania o Air Berlin -porque restan plazas de avión que viajan a las islas-, ni la competencia de otros destinos en el Mediterráneo.
PERSPECTIVAS
La hotelera se muestra confiada en remontar el bache del primer trimestre hasta junio. El efecto de que la Semana Santa cayera un mes después que en 2018 sirvió para remontar el arranque del segundo trimestre; aun así, Meliá mira por el retrovisor a sus competidores en el Mediterráneo.
En abril, los hoteles urbanos mantuvieron el mismo nivel de ocupación que hace un año, indica la hotelera, pero Canarias "acusa de manera especial el impacto de la recuperación de Egipto, junto a la reducción de plazas aéreas, y penaliza el resultado global de la división", afirma. Meliá incluye en su división de negocio para España la totalidad de sus establecimientos, tanto urbanos como vacacionales, los de Cabo Verde y los de Marruecos.
Exceltur, patronal del sector turístico, apunta a un segundo trimestre negativo para los destinos de sol y playa españoles que dependen de la demanda extranjera y más touroperizada a causa de destinos rivales como Túnez, Egipto o Turquía. "El 48,3% de los hoteles de la costa espera reducir sus resultados y el 44,3% sus ventas, concentrado en Baleares, muy afectado ante la muy desacertada duplicación en este nuevo escenario, de su tasa turística, y en Canarias", afirma la patronal turística en su último informe de perspectivas.