Lufthansa: en la base del canal, se compra
Dentro de la fortísima fase correctiva de los títulos de la aerolínea alemana, podemos ver cómo esta se encuentra encajada dentro de un impecable canal bajista. Y la teoría chartista reza que, en la base de un canal bajista, si acaso se compra. No se vende. Y es que como siempre que podemos nos gusta recordar, incluso para seguir cayendo necesitamos de importantes rebotes contra tendencia, o fases de reacción.
Por lo tanto, no descartamos que el título pueda buscar en un potencial rebote niveles de precio cercanos al hueco bajista semanal de los 17,69 euros, eso sí, colocando un stop loss en precios de cierre semanales por debajo de la base del actual canal bajista y con holgura, con filtro. Por encima del hueco bajista semanal al que hemos hecho referencia la siguiente resistencia, en términos de medio plazo, la encontramos en la parte alta del canal bajista, ahora en los 20,20 euros. Lo cierto es que nos cuesta creer que un potencial rebote de la acción le lleve más arriba del último de los huecos bajistas.
A finales de julio conocimos que Lufthansa Group perdía 116 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que supone entrar en pérdidas tras los 713 millones de euros del mismo periodo de 2018. La aerolínea ha achacado este resultado a la dura competencia en Europa y al exceso de capacidad, especialmente en las rutas de corta distancia desde Alemania y Austria, además de a la revalorización del riesgo fiscal en Alemania, para lo que se requirieron provisiones de 340 millones de euros. "Estamos respondiendo a esto reduciendo aún más nuestros costes y aumentando la flexibilidad. Con el plan de reestructuración que hemos presentado recientemente pretendemos hacer que Eurowings también sea una aerolínea rentable", ha indicado el director financiero del grupo, Ulrik Svensson.
De enero a junio, Lufthansa facturó 17.523 millones de euros, lo que supone un 3% más que en los seis primeros meses del año 2018 gracias al aumento del 3% en el número de pasajeros transportados, que rozaron los 69 millones. De estos ingresos, los conseguidos gracias al tráfico de pasajeros se aumentaron un 2%, hasta los 13.482 millones de euros.
