La economía de Reino Unido se contrae inesperadamente un 0,1% en octubre
La economía del Reino Unido se contrajo de forma inesperada en octubre. El PIB cayó un 0,1% intermensual frente al -0,1% previo y a la estimación de un crecimiento del 0,1%.
La Oficina Nacional de Estadística explicó que la producción de servicios se estancó, mientras que la construcción cayó un 0,3% y la producción industrial retrocedió un 0,5%, "en gran medida debido a un descenso en la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques durante este periodo".
Este dato se conoce mientras el Banco de Inglaterra (BoE) valora recortar los tipos de interés la próxima semana, en un contexto de desaceleración de la inflación general y de crecientes temores sobre unas perspectivas de crecimiento débiles y un repunte del desempleo.
La última fotografía de la economía probablemente consolidará las previsiones de la City de un sexto recorte del coste del dinero desde el verano del año pasado, después de que el Presupuesto de la canciller Rachel Reeves incluyera una serie de medidas destinadas a reducir la inflación, junto con importantes subidas de impuestos.
"El PIB de octubre subraya las dificultades que atraviesa la economía británica mientras el Gobierno busca algún tipo de crecimiento", señala Lindsay James, estratega de inversión de la gestora Quilter, en una nota recogida por CNBC. "Este dato además queda por debajo de unas expectativas ya de por sí bajas y tampoco augura nada bueno para la cifra del próximo mes".
De cara a la decisión de tipos del Banco de Inglaterra de la próxima semana, James añade que las cifras publicadas este viernes hacen "cada vez más probable que el Banco de Inglaterra tenga que bajar los tipos cuando se reúna la semana que viene", aunque advierte de que, con una inflación que sigue siendo persistentemente elevada, "el ritmo al que puedan aplicarse recortes posteriores sigue siendo cuestionable".
Cabe recordar que la producción económica cayó en septiembre después de un ataque informático que vulneró los sistemas de Jaguar Land Rover y que obligó al segundo mayor fabricante de automóviles del país a detener sus líneas de producción en Reino Unido durante varias semanas.
