El FMI pide mayor regulación para las fintech por sus mayores riesgos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido que se eleve la regulación y la supervisión de las entidades ‘fintech y una mayor protección a consumidores e inversores de estos debido a los mayores riesgos que toman en comparación con bancos tradicionales.
“Se necesitan políticas que se dirijan tanto a las empresas 'fintech' como a los bancos tradicionales de forma proporcional. De este modo, se fomentan las oportunidades que ofrece la 'fintech', al tiempo que se contienen los riesgos”, explica el Fondo, a la vez que señala que “para los neobancos, esto significa mayores requisitos de capital, liquidez y gestión de riesgos en consonancia con sus riesgos”.
“Para los bancos tradicionales y otras entidades establecidas, la supervisión prudencial puede necesitar una mayor atención a la salud de los bancos menos avanzados tecnológicamente, ya que sus actuales modelos de negocio pueden ser menos sostenibles a largo plazo”, añaden.
Asimismo, el FMI señala que los mayores retos que estos neobancos suponen para los reguladores se encuentran en su sistema de gestión de riesgos y sus resistencias generales, ya que “no se han puesto a prueba en una recesión económica”: “Son particularmente vulnerables al mercado, la liquidez y los riesgos en ciberseguridad”. También ha subrayado que la presión competitiva de estos servicios “dañan significativamente la rentabilidad” de los bancos tradicionales y que esta tendencia va a continuar.
El organismo multilateral explica que la ausencia de entidades rectoras supone un desafío para la regulación y supervisión efectivas de finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés). En este caso, indican, “la regulación debería centrarse en las entidades que están acelerando el rápido crecimiento de la DeFi, como los emisores de 'stablecoin' y las bolsas de criptomonedas centralizadas”.
Además, para los expertos del FMI las autoridades supervisoras también deberían “fomentar una gobernanza sólida, que incluya códigos de la industria y organizaciones autorreguladoras”, ya que “podrían proporcionar un conducto eficaz para la supervisión reglamentaria”.