Fitch rebaja el rating de China a A por el "rápido aumento" de su deuda
La agencia Fitch Ratings ha rebajado la calificación de incumplimiento emisor (IDR) en moneda extranjera a largo plazo de China de A+ a A con perspectiva estable, ante la expectativa "de un continuo debilitamiento de las finanzas públicas y un rápido aumento de la deuda pública durante la transición económica del país".

La calificadora ha indicado que se desplegará un estímulo fiscal sostenido para impulsar el crecimiento, en un contexto de demanda interna moderada, aumento de aranceles y presiones deflacionarias. "Este apoyo, junto con una erosión estructural de la base impositiva, probablemente mantendrá elevados los déficits fiscales. Prevemos que la relación deuda pública/PIB mantendrá su marcada tendencia al alza durante los próximos años, impulsada por estos elevados déficits, la continua cristalización de pasivos contingentes y un moderado crecimiento del PIB nominal".
Además, desde la agencia crediticia han subrayado que, si bien los anuncios de aranceles recíprocos anunciados por EEUU aún no se han incorporado a sus previsiones y existe incertidumbre sobre su impacto, "la calificación actual tiene margen para considerar las probables implicaciones para el crecimiento económico y las métricas fiscales".
"Pronosticamos que el déficit del gobierno general de China aumentará al 8,4% del PIB en 2025, desde el 6,5% en 2024, según la base consolidada de Fitch, agregando las cuatro cuentas presupuestarias del Ministerio de Hacienda, a medida que el gobierno implemente el estímulo fiscal".
Esto, según Fitch, "supera con creces el déficit medio de la categoría A del 2,7% del PIB. El déficit fiscal de China ha promediado el 6,5% del PIB desde 2020, más del doble del 3% del período 2015-19. En nuestra opinión, la función fiscal del gobierno central (GC) continúa expandiéndose, dado el limitado margen fiscal de los gobiernos locales y regionales (GLR), lo que se refleja en el aumento de las transferencias del GC a los GLR".
Por otro lado, desde la calificadora han destacado que la trayectoria de la deuda pública china ha empeorado desde su revisión de calificación de abril de 2024.
"Prevemos que mantendrá una marcada tendencia al alza en los próximos años, ampliando su brecha con respecto a la mediana de los países de la categoría A. Prevemos que la deuda (exclusivamente de los gobiernos locales y centrales) aumentará al 68,3 % del PIB en 2025 y al 74,2 % en 2026, desde el 60,9 % en 2024 y el 37,9 % en 2019. La mediana de los países de la categoría A, por su parte, se mantendrá en torno al 57 % del PIB. Para finales de 2029, prevemos que la deuda alcanzará el 80 % del PIB, 10 puntos porcentuales por encima de nuestras expectativas durante nuestra revisión anterior".
Asimismo, anticipan que el PIB se sitúe en el 4,4% en 2025, desde el 5,0% de 2024, ante la persistencia de los desafíos internos del sector inmobiliario y del consumo en un contexto de aumento de los riesgos externos.
"El estímulo fiscal desempeñará un papel fundamental para impulsar la economía. El consumo aumentará gracias a un programa de intercambio de bienes de consumo, pero la débil confianza de los hogares podría frenar una recuperación sostenible. Se ha observado un sentimiento positivo en torno al sector tecnológico, pero queda por ver si esto generará importantes repercusiones positivas en la confianza general o en los resultados de crecimiento".
En cuanto a los aranceles, en Fitch han comentado que el posible aumento del tipo arancelario efectivo, supera su supuesto de tipo arancelario efectivo del 35%, "lo que genera desventajas en nuestras previsiones económicas y fiscales, aunque el impacto sigue siendo incierto".
"China parece más resiliente a los aranceles directos estadounidenses en comparación con el primer mandato del presidente Trump, ya que ha diversificado sus mercados de exportación. Aun así, el aumento arancelario ha sido mucho más drástico, y China seguirá viéndose afectada por una desaceleración global más amplia inducida por los aranceles", concluyen en Fitch.