El euríbor retoma las alzas, pero la subida de tipos no es lo único que encarece la hipoteca
Tras moderarse en agosto, la última subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a animar al euríbor. El índice hipotecario ha retomado las alzas, afectando de manera directa a los préstamos. Sin embargo, el interés no es lo único que hace encarecer las hipotecas.
De hecho, las hipotecas con un interés más bajo no siempre son las más baratas, como avisan desde el comparador financiero HelpMyCash, donde advierten de que muchas de estas hipotecas supuestamente baratas tienen truco.
"En la mayoría de los casos, sus bajos tipos se ofrecen a cambio de que el cliente contrate un buen número de productos del banco: seguros, planes de pensiones, tarjetas, fondos de inversión… El precio de estos extras puede encarecer notablemente el coste del préstamo hipotecario, por muy reducido que sea su interés", afirman.
Por norma general, el precio total de la hipoteca es más bajo si se contratan esos productos adicionales, pues la rebaja del interés suele compensar el coste de las vinculaciones. Ahora bien, si el número de bonificaciones es elevado, "más de tres, es muy probable que esa oferta sea más cara que otros préstamos hipotecarios que tienen un tipo más elevado pero que, en cambio, puede obtenerse con un menor número de extras", explican.
Hay que tener presente también que las bonificaciones obligan de alguna manera al cliente a tener contratados ciertos productos mientras la hipoteca sigue viva. "Y esos servicios adicionales no tienen por qué ser convenientes para él". ¿Cómo se puede saber si una hipoteca con el interés bonificado es más atractiva que otra?
Según los expertos, la solución está en calcular el precio total del préstamo, es decir, lo que habrá que pagar en total teniendo en cuenta sus cuotas, sus comisiones y el coste de sus productos asociados. Así, el cliente podrá comparar varias ofertas y averiguar cuál saldría más barata realmente.
Desde el comparador recuerdan, eso sí, que las bonificaciones no están esculpidas en piedra en las ofertas hipotecarias, con lo que se puede negociar con el banco durante el proceso de solicitud para que rebaje su interés sin necesidad de contratar ciertos productos. Además, los bancos están obligados legalmente a indicar si el precio de sus préstamos hipotecarios está bonificado a cambio de cumplir ciertas condiciones. Y si lo está, tienen que mostrar el tipo que aplican tanto si se reúnen esos requisitos como si no.