Ence sigue desafiando el optimismo de los expertos: la hemorragia no se frena
Un 77% de los expertos aconseja comprar Ence y un 23%, mantener, según FactSet. No hay recomendaciones de venta y, además, fijan el precio objetivo medio en 5,82 euros, un 68% por encima del precio actual de cotización. Estas optimistas valoraciones de los analistas chocan frontalmente con las caídas en los títulos de Ence, que no cesan. Más allá de un rebote del 15% entre finales de junio y principios de julio, lo cierto es que el fin de los descensos parece no llegar. Desde los máximos de octubre, cuando empezó la debacle, Ence se desploma algo más de un 60%.
Y, sin embargo, los analistas se mantienen en sus trece. La mayoría justifica su favorable visión en el hecho de que Ence ya habría descontado lo peor en lo que respecta a los problemas de su planta de Pontevedra, motivo principal de este desplome incesante, y en que ahora son más sus fortalezas y su potencial que sus debilidades. Sin embargo, la publicación de resultados ha hecho resurgir las dudas porque la propia empresa ha expuesto las incertidumbres que existen de cara al futuro.
La falta de grandes proyectos para incrementar la capacidad de producción hasta la segunda mitad de 2021 respalda una expectativa de "mercado ajustado" durante los próximos años, ha dicho Ence, y algunos analistas ya anticipan que se verá obligada finalmente a recortar su guía para este año en EBITDA (300 millones de euros) y beneficio (130 millones de euros), tanto en el negocio renovable como en el de celulosa.
En lo que coincide el conjunto de expertos es en que las cuentas han sido "muy débiles" y en que se han situado "por debajo de lo estimado". No obstante, de momento no se han producido cambios en las valoraciones sobre la compañía.
Desde Mirabaud -recomiendan comprar Ence, con un precio objetivo que casi duplica el precio actual de cotización (7,10 euros)- insisten en que Ence se mantendrá en la planta de Pontevedra hasta agotar el plazo de 75 años iniciado en 1958, es decir, hasta 2033. Eso sí, subrayan el otro punto de incertidumbre para la empresa -el recorte de los precios de la celulosa, "que está siendo más persistente de lo esperado"-, y anticipan que tienen intención de recortar sus estimaciones sobre la compañía.
"La atención seguirá centrada en la evolución de los acontecimientos en Pontevedra, en el nuevo plan estratégico de la compañía y en la evolución de los precios de la celulosa", explican.
PONTEVEDRA FUE EL DETONANTE
El motivo de la debacle de Ence de los últimos tiempos es de sobra conocido. En 2016, bajo el Gobierno popular, la papelera obtuvo una prórroga de la concesión de los terrenos en la ría de Pontevedra en que se ubica su planta. Ese plazo adicional extendía el permiso concedido en 1958 hasta 2073. Pero la prórroga no gustó ni al Ayuntamiento pontevedrés ni a otros actores sociales, y la papelera enfrenta desde entonces varios recursos en contra de la actividad de su biofábrica y del daño medioambiental que causa.
Con motivo de la publicación de sus cifras, Ence ha reiterado que continuará defendiendo en la Audiencia Nacional la legalidad de la extensión de su concesión y también ha señalado que el proceso judicial podría prolongarse en torno a cuatro años.
Los expertos creen que Ence ha descontado ya el peor escenario posible sobre este asunto, pero a este elemento de incertidumbre se suman ahora las dudas en torno al propio negocio, y los títulos de la compañía han roto soportes (3,60 euros). "Por debajo de este nivel está la base del canal, en 3,30 euros. Si abandona también estos precios no hay nada hasta los 2,30 euros", advierten los analistas técnicos de Bolsamanía.