El rublo alcanza máximos de 7 años por el récord de los precios del gas y el petróleo
El rublo ruso ha alcanzado máximos de siete años en 53,35 por dólar, su mejor cambio desde 2015, pese a las fuertes sanciones internacionales por la economía rusa, aupado por los precios récord del gas y el petróleo, de los que Rusia es uno de los máximos exportadores mundiales.
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La apreciación de la moneda desde su mínimo histórico de inicios de marzo, en casi 155,00 por dólar, que alcanzó cuando cuando Estados Unidos y la Unión Europea comenzaron a desplegar sanciones sin precedentes sobre Moscú en respuesta a su invasión de Ucrania, es de más del 65%.
La impresionante subida del rublo en los meses siguientes ha dado pábulo al Kremlin como "prueba" de que las sanciones occidentales no están funcionando.
"La idea era clara: aplastar violentamente la economía rusa", dijo el presidente ruso Vladimir Putin la semana pasada durante el Foro Económico Internacional anual de San Petersburgo. "No tuvieron éxito. Obviamente, eso no ocurrió".
A finales de febrero, tras la caída inicial del rublo y cuatro días después del inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero, Rusia duplicó con creces el tipo de interés clave del país, hasta la friolera del 20% desde el 9,5% anterior. Desde entonces, el valor de la moneda ha mejorado hasta el punto de que ha bajado el tipo de interés en tres ocasiones hasta alcanzar el 11% a finales de mayo.
De hecho, el rublo se ha fortalecido tanto que el banco central de Rusia está tomando medidas para intentar debilitarlo, por temor a que esto haga que sus exportaciones sean menos competitivas.
Según la CNBC, Rusia está obteniendo ingresos récord por el petróleo y el gas y las razones son, por decirlo de forma sencilla: unos precios de la energía sorprendentemente altos, los controles de capital y las propias sanciones.
Rusia es el mayor exportador de gas del mundo y el segundo de petróleo. ¿Su principal cliente? La Unión Europea, que ha estado comprando energía rusa por valor de miles de millones de dólares a la semana mientras trataba de castigarla con sanciones.
Eso ha puesto a la UE en una situación incómoda: ahora ha enviado a Rusia exponencialmente más dinero en compras de petróleo, gas y carbón que el que ha enviado a Ucrania en ayudas, lo que ha contribuido a llenar las arcas del Kremlin. Y con los precios del crudo Brent un 60% más altos que el año pasado por estas fechas, a pesar de que muchos países occidentales han frenado sus compras de petróleo ruso, Moscú sigue obteniendo un beneficio récord.