ECOBOLSA - División, incertidumbre y sorpresas: todas las claves de la última reunión de la Fed

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11/12/2025 10:50:53

División, incertidumbre y sorpresas: todas las claves de la última reunión de la Fed

La de este miércoles ha sido una de las decisiones más interesantes de la Reserva Federal (Fed) en los últimos tiempos. Por tercera reunión consecutiva y conforme a lo esperado por el consenso de mercado, ayer la Fed volvió a recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos (pb), llevando las tasas oficiales a la horquilla del 3,5%-3,75% tras no tocarlos hasta septiembre.

División, incertidumbre y sorpresas: todas las claves de la última reunión de la Fed

En la rueda de prensa posterior, el presidente Jerome Powell alejó los fantasmas de nuevas subidas de tipos y afirmó que cada vez están más cerca de la neutralidad. "No creo que una subida de tipos sea el escenario base de nadie en este momento. No lo oigo. Lo que se ve es que algunos creen que deberíamos detenernos aquí, que estamos en el punto correcto y simplemente esperar. Algunos creen que deberíamos recortar una o más veces este año y el próximo", afirmó.

Sin embargo, la situación deja más interrogantes sin resolver de los que muchos querrían. Tanto por lo que el banco central estadounidense ha hecho, como por lo que ha dicho que hará y por lo que se puede leer entre líneas que está pasando dentro del organismo.

UNA DIVISIÓN INAUDITA

Como decimos, la decisión se situó en línea con lo previsto, pero ello no quiere decir que la decisión fuese sencilla. Y tampoco que las siguientes lo vayan a ser.

El llamado diagrama de puntos, o dot plot, de la Fed reflejó una previsión de un recorte más de 25 pb en 2026 y otro adicional en 2027. Estas proyecciones difieren sensiblemente de las del mercado, que esperan en estos momentos dos bajadas el año que viene y ninguna dentro de dos… y de la propia Fed.

Y es que, según analistas como los de Renta 4, llama poderosamente la atención la "elevada dispersión" en las previsiones de recortes para 2026. Siete miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) no esperan recortes de tipos el año que viene —y tres de ellos abogan por subidas—, cuatro esperan un recorte, otros cuatro ven dos adicionales y cuatro más proyectan al menos tres bajadas de los tipos de interés en los próximos doce meses. Las previsiones a futuro son todavía más heterogéneas.

Y la decisión de esta reunión tampoco fue sencilla. Como refleja el comunicado del banco central, tres miembros votaron en contra de la decisión adoptada por el organismo: Austan Goolsbee, presidente de la Fed de Chicago, y Jeff Schmid, líder de la Fed de Kansas City, optaron por no bajar los tipos de interés; por su parte, Stephen Miran, el miembro del Comité puesto a dedo por Trump, abogó por una bajada de medio punto porcentual.

Solo nueve de los doce votantes del FOMC se mostraron a favor de reducir las tasas en 25 pb, en lo que muchos expertos señalan que es la mayor división vista en el seno del banco central desde 2019. La situación es tan poco frecuente que hasta el propio Powell tuvo que reconocer que "no es habitual", a pesar del "apoyo bastante amplio" al recorte y a la magnitud del mismo.

"Cabe destacar que Schmid y Miran realizaron las mismas disidencias en la reunión anterior de octubre. El dot plot mostró que 6 participantes no estaban de acuerdo con el recorte de hoy, pero no todos son votantes y no todos los que discrepan realizan una disidencia formal. Por lo tanto, fue un logro importante de Powell lograr aprobar el recorte de hoy", reflexionan los analistas de RaboResearch, el departamento de investigación de RaboBank.

UN FUTURO INCIERTO

Para Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, este cóctel hace que el futuro sea "especialmente incierto". Por un lado, el mandato de Powell acaba en mayo de 2026. Por otro, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue buscando que el banco central se plegue a sus exigencias y lleve la política monetaria a niveles ultralaxos del 1%.

En este sentido, Trump no solo ha nombrado a Miran como gobernador de la Fed, sino que también elegirá al próximo líder del banco central. Todos los focos apuntan a Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional y uno de sus aliados más cercanos, quien ya ha reconocido que hay margen de sobra para seguir recortando los tipos de interés. Un candidato afín a Trump también supondrá la incorporación de miembros más moderados (dovish) al Comité para apoyar la hoja de ruta del presidente norteamericano.

Sin embargo, todo apunta a que habrá que esperar para empezar a ver grandes recortes. Expertas como Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, creen que es más que probable que la Fed "se siente a esperar al menos seis meses, independientemente de quién tome el relevo" de Powell al frente del organismo.

"La divergencia de opiniones en el núcleo del FOMC probablemente empeorará a medida que la política influya fuertemente en las decisiones de algunos miembros. El respeto y la credibilidad de la Fed serán sometidos a una dura prueba, y algunas decisiones tendrán más sentido político que económico. Esta es una noticia terrible. Probablemente tenga sentido seguir reduciendo la exposición al dólar estadounidense", añade esta experta.

Por su parte, RaboResearch cree que precisamente la influencia de Trump será demasiado grande como para que no haya tantos recortes el año próximo. La firma neerlandesa cree que es "algo irrealista" pensar que las previsiones de la Fed se mantendrán conforme el control del presidente estadounidense aumente, por lo que prevén recortes "hasta la tasa neutral o incluso ligeramente por debajo antes de finales de 2026".

Por su parte, TD Securities destaca que Powell se mostró más dovish de lo esperado, destacando la buena evolución de la inflación, pero también explicitando su preocupación por el debilitamiento continuo del mercado laboral. "En conjunto, la Fed mantuvo en gran medida su sesgo hacia la flexibilización; al menos así vemos a la dirigencia del banco. Seguimos proyectando un sendero de recortes de 25 pb por trimestre en 2026, terminando en el tercer trimestre con la tasa en el 3%. Reconocemos el riesgo de una pausa más larga si la actividad y la inflación se fortalecen a inicios de 2026, como ha sucedido en años recientes", destaca la firma canadiense.

COMPRAS DE BONOS

Pese a todo, la noticia inesperada para la mayoría de los analistas e inversores fue la reanudación de las compras de bonos por parte de la Fed.

En su comunicado, la Fed anunció compras mensuales de 40.000 millones de dólares en Letras del Tesoro, con un vencimiento igual o inferior a 12 meses, "según sea necesario para mantener un suministro amplio de reservas de manera continua" a partir del 12 de diciembre. No obstante, dejó abierta la posibilidad de comprar bonos de hasta tres años.

El organismo también dejó claro que "permanecerán elevadas durante unos meses para compensar los esperados aumentos importantes en los pasivos ajenos a las reservas en abril", señalando que "después de eso, el ritmo total de compras probablemente se reducirá significativamente de acuerdo con los patrones estacionales esperados en las obligaciones de la Reserva Federal", aunque no se especificaron ni el ritmo final ni el momento exacto.

Posteriormente, Powell enfatizó que estas compras de gestión de reservas (Reserve Management Purchases, o RMP) no tienen impacto sobre la postura de la política monetaria, ya que son necesarias para mantener la tasa de fondos federales en niveles adecuados. "En otras palabras, no deben interpretarse como flexibilización cuantitativa (Quantitative Easing, o QE)", subrayan los expertos de Danske Bank.

La Fed detuvo su programa de endurecimiento cuantitativo (Quantitative Tightening, o QT) el 1 de diciembre, ya que veían que la liquidez se había reducido lo suficiente como para complicar su gestión de la política monetaria. Desde 2022, el banco central había permitido que los bonos del Tesoro y bonos hipotecarios vencieran sin ser reemplazados.

El objetivo del QT era drenar la ingente liquidez que la Fed había agregado durante la pandemia de Covid-19, estabilizar los mercados y proporcionar estímulo en un contexto de tasas cercanas a cero. Gracias a QT, el tamaño del balance de la Fed pasó de 9 billones de dólares en 2022 a 6,6 billones en la actualidad. Sin embargo, muchos expertos consideraron que esto era insuficiente para estabilizar los mercados de financiamiento.

"En nuestra opinión, la escala relativamente grande y la decisión de actuar rápidamente reflejan la intención de garantizar la estabilidad de las tasas repo y que las condiciones de liquidez se mantengan suficientemente holgadas hacia el cierre del año. El diferencial entre SOFR a 3 meses y los fondos federales se redujo en 1 pb tras el anuncio", apuntan los analistas de Danske Bank.

A su vez, Brooks señala que esta iniciativa "busca asegurar un funcionamiento fluido de los mercados monetarios", que habían mostrado señales de tensión en los últimos meses. "Esto recuerda mucho a 2019, cuando la Fed recortó demasiado su balance. Esto es la Fed diciendo que quizás se excedieron un poco, y ahora simplemente están completando reservas", señala Calvin Tse, jefe de estrategia y economía de EEUU en BNP Paribas.

El mercado de repos permite que bancos y otras instituciones financieras tomen prestado efectivo durante la noche a cambio de un colateral muy seguro, como los bonos del Tesoro. El efectivo prestado suele provenir de reservas excedentes de los bancos, es decir, dinero que mantienen a mano para cumplir demandas de clientes y regulaciones. Cuando disminuyen los niveles de reservas, las tasas de interés suben, ya que los bancos compiten por efectivo para cumplir con sus obligaciones, lo que envía los tipos de interés hacia arriba.

Esto es lo que sucedió en octubre, cuando las tasas clave del mercado monetario comenzaron a subir. Esto presagiaba una posible pérdida de control sobre la tasa de fondos federales, lo que impulsó a la Fed a poner fin a su QT. Además, los niveles de reservas que las firmas financieras mantenían estables comenzaron a disminuir.

"Si bien las compras netas harán que el balance de la Fed vuelva a expandirse con el tiempo, Powell evitó cuidadosamente referirse a ellas como QE. Las compras no buscan relajar la postura de política monetaria, sino garantizar que los saldos de reserva se mantengan amplios. Con el tiempo, el crecimiento de los balances bancarios aumenta la demanda neta por reservas y, conforme crece la economía, el aumento de pasivos no-reserva (por ejemplo, efectivo) podría reducir las reservas si el tamaño del balance de la Fed se mantiene estable", indican desde Danske Bank.

La firma danesa proyecta que el ritmo de compras netas se estabilizará entre los 5.000 y los 10.000 millones mensuales. millones por mes después de abril. "Más allá del cierre de año —cuando las condiciones de liquidez suelen ser más estrechas— Powell mencionó específicamente el Tax Day de abril como razón para adelantar las compras. En EEUU, el plazo para pagar el impuesto federal sobre la renta es aproximadamente el 15 de abril, y el consiguiente aumento en el saldo de caja del Tesoro genera un endurecimiento temporal de la liquidez en dólares", sentencian.


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El Banco Nacional de Suiza mantiene los tipos en el 0% pese a la inflación mínima

  • Economia - 11/12/2025 11:45

El Banco Nacional de Suiza (SNB) ha decidido mantener el tipo oficial en el 0%, en un contexto de inflación muy baja que en noviembre se situó en el 0,0%, ligeramente por debajo de lo previsto. La institución remunerará los depósitos a la vista de los bancos al tipo oficial hasta un determinado umbral y aplicará un descuento de 0,25 puntos porcentuales por encima de ese nivel. El banco central reiteró que está dispuesto a intervenir en el mercado de divisas si fuera necesario.