Díaz firma con CCOO y UGT la subida del SMI a 1.184 euros desde el 1 de enero
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha firmado junto con los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo; y de UGT, Pepe Álvarez; el acuerdo para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2025 hasta los 1.184 euros mensuales por catorce pagas, 50 euros más que la cuantía fijada para 2024.
De esta manera, se fija el nuevo SMI en 16.576 euros brutos al año y 39,47 euros brutos al día, con carácter general, lo que representa un incremento del 4,4%.
Este incremento se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año y beneficiará a cerca de 2,1 millones de trabajadores. El acuerdo será aprobado este martes en el Consejo de Ministros, sin el visto bueno de CEOE y Cepyme, que propusieron una subida del SMI del 3,4%, considerada como "insuficiente" tanto para el ministerio como para los sindicatos. Cabe destacar que es el quinto año consecutivo en el que Díaz pacta en solitario con los sindicatos la subida del SMI.
Trabajo ha explicado que se arbitrarán campañas específicas para que los convenios colectivos no incluyan escalas salariales que no sean acordes al SMI, estableciendo medidas para garantizar que las personas trabajadoras dispongan de procedimientos ágiles y efectivos para garantizar el respeto al derecho a una remuneración equitativa y suficiente.
"Es el momento de convertir el crecimiento en progreso. Que las buenas cifras macro del PIB se noten en todos los hogares. Hoy damos un nuevo impulso para que una esperanza muy palpable llegue a todas las economías familiares", ha explicado Díaz.
Gobierno y organizaciones sindicales han acordado también abrir en el plazo máximo de dos meses una Mesa de Diálogo Social para la transposición de la Directiva (UE) 2022/2041 del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de octubre de 2022 sobre unos salarios mínimos adecuados en la Unión Europea.
Esta mesa deberá abordar la "modernización y actualización de la normativa actual de Real Decreto de SMI, la compensación y absorción de determinados complementos en relación con el salario mínimo interprofesional y que se fije por ley el criterio de que el salario mínimo interprofesional sea como mínimo equivalente al 60% del salario medio".
También se estudiará que la nueva normativa legal incluya una disposición que establezca la obligación de actualizar automáticamente los salarios de los convenios colectivos que puedan verse afectados por el SMI y garantizar su retroactividad. Además, se adecuarán las cuantías diarias por hora del SMI a la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales en cómputo anual.
MÁS PESO SALARIOS
La vicepresidenta segunda del Gobierno ha hecho hincapié en el desequilibrio entre beneficios y salarios que se han producido en los últimos 50 años en España.
"Las rentas salariales han perdido peso de forma completamente deliberada. La devaluación salarial ha sido una estrategia política de ajuste, cargando las crisis sobre el sector público y las personas trabajadoras, mientras se ponían a resguardo beneficios millonarios. Esto se ha acabado", ha sentenciado Díaz.
“Lo que estamos haciendo es recuperar el equilibrio, que la riqueza que generan las empresas se distribuya entre los beneficios -que continúan subiendo- y las personas trabajadoras que la producen ha sentenciado la titular de Trabajo.
DISCREPANCIAS SOBRE LA FISCALIDAD
La fiscalidad del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sigue siendo un tema pendiente de resolución. Díaz defiende que el SMI debería quedar exento de tributación en el IRPF, como en incrementos anteriores. No obstante, reconoce que la decisión recae en el Ministerio de Hacienda.
Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aún no ha definido su posición respecto a la exención del IRPF en la subida del SMI. En cambio, ha instado a Yolanda Díaz a promover una mayor "pedagogía fiscal".
"Es importante destacar la pedagogía fiscal, ya que en el debate público a menudo se demoniza la contribución justa de los ciudadanos a los impuestos", subrayó Montero recientemente. También insistió en que reducir impuestos no es la única solución y que la recaudación fiscal es clave para fortalecer la democracia y reducir desigualdades. "Los discursos populistas no llevan a ninguna parte", explicó hace unos días.