Deutsche avisa sobre el Liberation Day: "La clave estará en la respuesta de los socios de EEUU"
El Día de la Liberación de Donald Trump ha llegado. El presidente de EEUU dará a conocer este miércoles, 2 de abril, sus prometidos aranceles recíprocos contra sus socios comerciales en medio de una gran expectación, nerviosismo e incertidumbre ante lo que pueda anunciar. Unas tarifas sobre las que poco se conoce pero que, sin duda, impactarán en la economía global... y también en la estadounidense.

De hecho, desde Deutsche Bank señalan que "dada la debilidad del consumo, y un sector exterior que previsiblemente tendrá una aportación negativa en el primer trimestre, ante la fuerte subida de las importaciones (efecto anticipador a los aranceles), algunas estimaciones, como el indicador de la Fed de Atlanta, apuntan ya a que la economía americana habría cerrado el primer trimestre del año con un crecimiento negativo del -1,5% anualizado".
"Si esto es así, la política proteccionista de la Administración Trump, al menos de momento, estaría impactando mucho más a EEUU que a sus socios comerciales", remarca Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank España.
Y es que, según destaca esta analista, "la clave es que, pese a la solidez del empleo y las ganancias de los salarios reales, las familias americanas no están gastando más, sino que elevan su ahorro en previsión del impacto en el coste de vida de los nuevos aranceles".
Por ello, todos las miradas están puestas sobre la Casa Blanca, y más concretamente en su Rose Garden, donde tendrá lugar el evento arancelario de Trump.
"Parece que el primer paso será definir los países afectados (no sabemos si serán todos o sólo algunos socios clave), y luego llegarán los sectores (aunque de estos aranceles ya tenemos algunos, como los del 25% sobre el aluminio y el acero ya en vigor o el 25% sobre los autos y sus componentes que teóricamente empezaría hoy). Tampoco sabemos la magnitud", afirma Duce.
A este respecto, el Washington Post ha informado que desde el Gobierno estadounidense han redactado una propuesta para imponer aranceles de alrededor del 20% a la mayoría de las importaciones.
"Hablaríamos de aranceles de alrededor del 20% sobre la mayoría de las importaciones o como alternativa, una combinación de aranceles recíprocos, por un lado, cuya magnitud puede ser elevada, dado que vendría determinada por los aranceles en el país vecino (recordamos que el presidente Trump, por ejemplo, considera el IVA un arancel ) y, por otro lado, aranceles generalizados más bajos para el resto de países. También pueden optar por un sistema escalonado, con gravámenes del 10% o el 20% dependiendo de cómo afectan a los productos estadounidenses", comenta la experta.
De todo esto, lo único "positivo" para Duce es que parece "que habría margen para la negociación, dado que ayer el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que los aranceles a anunciar hoy podrían ser un techo, y los países podrían reducirlos. Sólo hace falta saber bajo qué condiciones".
Y después, una vez conocidos los aranceles, que según la Casa Blanca "entrarán en vigor de inmediato", falta saber la respuesta de los socios comerciales y, sobre todo, el impacto final en la economía mundial. "De ello evidentemente dependerá la magnitud de los mismos y, dado que nuestro escenario es que habrá negociación, durante cuanto tiempo se mantendrán en los presumiblemente elevados niveles iniciales", enfatizan desde la entidad.
"De momento, lo que sí sabemos es que ya está impactando en el crecimiento de EEUU. Ayer vimos una nueva muestra, con la caída del índice ISM de confianza manufacturera a los 49 puntos, por debajo de la barrera de expansión", concluye Duce.