La crisis de la lira turca se acentúa a la espera de las nuevas elecciones
El sector financiero, en concreto entidades como BBVA, BNP Paribas y Unicredit así como las textiles españolas Inditex y Mango, y otras empresas como Técnicas Reunidas son las que más sufren esta incertidumbre política que ha vuelto a hacer mella en la divisa de Turquía. La lira ha perdido un 8% frente al dólar y un 7% frente al euro en un mes y medio.
Las caídas más importantes recientemente han sido las del lunes 6 y el martes 7 de mayo, tras anularse el resultado de las elecciones locales en Estambul. Una decisión tomada por la Comisión Electoral de Turquía (YSK) que convocaba una nueva votación para el próximo 23 de junio.
Los comicios habían dado la victoria al candidato de la oposición socialdemócrata, Ekrem Imamoglu. Pero el partido del actual presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, no lo aceptó ya que suponía perder dos ciudades clave, Ankara ( la capital) y Estambul. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) presentó un recurso contra los resultados y la Comisión Electoral Suprema de Turquía le dio la razón.
La incertidumbre política hundía a la moneda turca, tal y como pasara en agosto de 2018. Los inversores no confían en que el gobierno del presidente Erdogan tome las medidas necesarias para paliar la crisis económica que vive el país.
En medio de esta situación, el jueves 9, el Banco Central de este país tuvo que intervenir en los mercados de divisas para frenar caída de la lira. Según anunciaba la entidad en su web, por una parte, el banco decidía suspender (por un periodo no especificado) las operaciones de prestamos a corto plazo con los que se suelen procurar de liquidez los bancos privados.
Pero también modificaba los mecanismos de reserva de divisas. De tal manera que redujo el límite superior de las reservas de divisas al 30 % (desde el 40%) un movimiento que inyectará alrededor de 2.800 millones de dólares en el mercado, al tiempo que retirará unos 7.200 millones de liras, según calculaba el organismo.
En mayo del pasado año, este límite estaba en el 55%, pero desde entonces y hasta ahora se ha reducido en varias ocasiones. Sobre todo, teniendo en cuenta la fuerte crisis que vivió esta moneda durante el pasado verano. El 10 de agosto de 2018 se hundió un 13% frente al euro y casi un 14% frente al dólar americano.
LA SEGUNDA MONEDA EMERGENTE CON PEOR COMPORTAMIENTO
Por ello la crisis actual, recuerda y mucho a la del pasado verano. En agosto de 2018, la divisa otomana perdía frente a los otras dos divisas un 25%. Y tal y como sucede ahora, todas las apuestas iban contra el Gobierno de Erdogan, al que no creían capaz de sacar a la nación de la inmensa crisis crediticia en la que se halla inmersa.
De esta manera, la lira es ahora la segunda moneda emergente (detrás del peso argentino) con el peor comportamiento en lo que va de año, pese a que el año pasado el banco central de Turquía adoptó medidas para frenar estos descensos. Por ejemplo, el cierre del mercado de repos en liras en el exterior para impedir las operaciones de corto plazo.
Y en medio de este panorama, vuelven a sufrir en bolsa las empresas que ya lo hicieron el pasado verano. En general todo el sector financiero por la importante exposición de Turquía a deudas en moneda extranjera. En particular, el banco español BBVA, que es la entidad extranjera con más presencia en este país. El negocio de Turquía representa un 12% sobre el beneficio total del grupo. Así, tras el suceso de las elecciones se dejo un 3,6% en bolsa en dos jornadas. Aunque peores fueron las caídas del pasado agosto, sus acciones cayeron un 14%
De la misma manera, en el último mes y medio, desde que la lira sufrió la primera gran caída del año, Garanti BBVA, la filial turca del banco, ha reducido su capitalización en un 8%. Pero también el banco francés BNP Paribas y el italiano UniCredit han caído en bolsa por su exposición. BNP, perdió en las dos jornadas posteriores a las fallidas elecciones un 3% (en agosto de 2018 más de un 9%). Y el italiano, Unicredit entre el 6 y el 7 de mayo perdió un 6,5%. Y en agosto de 2018, un 18%. Estas entidades europeas son las que se encuentran en peor situación por la lira turca.
Y fuera de este sector, la crisis turca también afecta también a otras empresas españolas como Mango e Inditex, que tienen entre las dos más de 300 tiendas en el país. Aunque la depreciación de la lira puede beneficiar por otra parte y más a largo plazo a Inditex, ya que la compañía fabrica en Turquía y podría reducir costes de producción.
Otras cotizada del Ibex que se ve afectada por la situación en Turquía, es Técnicas Reunidas. En sus resultados anuales ya justificaba contratiempos por la depreciación de la lira turca. Este miércoles, la compañía presenta sus cuentas trimestrales, donde podrá verse cómo ha impactado la reciente crisis.