CNMV: no publicar cuentas trimestrales tiene riesgos para las empresas
Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha reconocido que la extinción de la obligación a las empresas de publicar sus resultados cada trimestre, que se incluye en una modificación de la Ley de Sociedades de Capital en la que trabaja el Gobierno, implica “más riesgos” para las empresas, pero confía en que cuando alguna tenga problemas lo comunique a través de un profit warning, como impone la ley.
El Gobierno tiene ya el borrador del anteproyecto que modifica la Ley de Sociedades de Capitales, en el que se incluye que las empresas no deberán publicar cada trimestre sus resultados si no lo creen adecuado.
Con esta nueva norma, "más riesgo hay, pero cumpliendo la ley los riesgos están mitigados”, ha señalado durante un curso organizado por Apie y BBVA en Santander.
Según ha explicado, la legislación contempla “mecanismos y deberes que deberían suplir” el riesgo de que los inversores pierdan la confianza en las compañías al no recibir información trimestral sobre las cuentas de las compañías.
“Cuando una compañía aprecia que las expectativas que tiene el mercado como consecuencia de los resultados dejan de corresponderse con la realidad de un modo significativo está obligada a comunicarlo”, ha explicado Albella. Por eso, cuando las compañías decidan no publicar sus resultados cada trimestre “deberán ser especialmente cuidadosas”.
Albella ha reconocido que el hecho de “que las empresas dejen de publicar información trimestral es peor”, pero España es una excepción en este tema, dado que en el resto de países europeos no existe la obligación.
DEFIENDE SU DECISIÓN SOBRE EL TUIT DE ANA BOTÍN
Por otra parte, el presidente de la CNMV ha defendido su actuación en relación con el tuit que Ana Botín, presidenta de Santander, publicó anunciando el acuerdo con LetterOne para salvar a Dia de la quiebra antes del cierre de mercado de la sesión del día 20 de mayo. La CNMV, tras analizarlo, decidió no sancionar a Botín.
Según ha relatado Albella, cuando la CNMV comenzó a analizar el caso Santander presentó alegaciones, aunque no ha querido detallar su contenido. El supervisor ha defendido su actuación dado que el impacto del tuit en el mercado “fue bastante limitado, si es que fue”.
“La conclusión, que no suscitó controversia, fue que no había base suficiente para un expediente sancionador por mucho que la conducta pudiera considerarse algo desordenado o no apropiado y sin perjuicio de que vamos a producir criterios que nos sitúen en una situación más clara”, ha añadido sobre el tema.