Wedbush baja precio a Apple: "El Armagedón arancelario es un desastre para la big tech"
"El Armagedón económico arancelario desatado por Trump es un completo desastre para Apple, dada su enorme exposición a la producción en China". Así de rotundos se muestran los analistas de Wedbush sobre el impacto que las tarifas recíprocas anunciadas por el presidente de EEUU durante el Día de la Liberación tendrán sobre la compañía de la manzana. Por ello, han recortado su precio objetivo hasta los 250 dólares por acción desde los 325 dólares por título; al tiempo que han reiterado su consejo de sobreponderar.

"En nuestra opinión, ninguna empresa tecnológica estadounidense se ve más afectada por estos aranceles que Apple, ya que el 90% de sus iPhones son producidos y ensamblados en China", indican desde la firma.
Es más, los expertos recuerdan que han visto a la empresa afrontar momentos muy inciertos en la cadena de suministro durante el Covid-19, "pero para la acción era posible, y para los inversores (y para nosotros), en aquel momento mirar más allá de los trimestres de marzo o junio de 2020 y comprender y valorar cómo podrían ser las ganancias normalizadas de 2021 a medida que se normalizaba la situación".
Sin embargo, estiman que esta situación arancelaria es radicalmente diferente y ofrece una perspectiva "muy alarmante", debido a que de mantenerse las tarifas del 54% a China y del 32% a Taiwán "sería devastador para Apple", su estructura de costos y, en última instancia, la demanda de los consumidores. "No es un tema de debate", enfatizan.
Y es que la cadena de suministro de Apple está profundamente arraigada en Asia, con Foxconn produciendo una amplia gama de dispositivos de hardware, incluidos iPhones, iPads, Macs y AirPods. "Si bien Apple ha diversificado su cadena de suministro a otras partes del mundo, como Vietnam, India y Estados Unidos, el corazón y los pulmones de la cadena de suministro de Apple se encuentran en Asia", agregan.
En este sentido, desde Wedbush afirman que trasladar tan solo el 10% de su cadena de suministro de Asia a EEUU requeriría alrededor de 30.000 millones de dólares y al menos tres años para ejecutarse, con una interrupción significativa en el proceso.
Así, "para los consumidores estadounidenses, la realidad de un iPhone de 1.000 dólares siendo uno de los mejores productos de consumo fabricados en el planeta desaparecería", indican. "Esto habla de nuestro punto de que si los consumidores quieren un iPhone de 3.500 dólares, deberíamos fabricarlos en Jersey o Texas u otro estado... el concepto de fabricar iPhones en Estados Unidos es inviable desde nuestra perspectiva a 1.000 dólares".
De hecho, desde la firma considera que los precios subirían tan drásticamente que es difícil de comprender, y el impacto a corto plazo en los márgenes brutos de Apple durante esta guerra arancelaria podría ser "abrumador" para el gigante tecnológico.
Además, en Wedbush señalan que no esperan que Apple, al igual que la mayoría de las empresas tecnológicas, proporcione orientación en la conferencia de resultados del primer trimestre.
"La gran incertidumbre sobre el anuncio de los aranceles provocará una destrucción de la demanda para los consumidores a nivel mundial (temores de recesión, etc.) y las consecuencias de esta medida arancelaria en los precios son difíciles de comprender y modelar", concluyen.