Los Verdes piden más control del gasto en defensa para apoyar la reforma fiscal alemana
Los Verdes de Alemania han amenazado con bloquear la reforma fiscal del país, que busca modificar el freno de deuda y estimular la economía, aunque no descartan alcanzar un acuerdo con el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, si se escuchan sus peticiones, que inicialmente incluyen un control más estricto sobre el gasto en defensa.

El partido se ha reunido este mismo lunes con la CDU y el SPD para intentar llegar a un acuerdo que salve el plan fiscal alemán, y según apunta Bloomberg, ha presentado un plan que incluye un endurecimiento de las restricciones al gasto en defensa.
"Somos responsables de nuestro país, pero no estamos disponibles para financiar mediante deuda los regalos electorales de la CDU y el SPD. La Unión está creando un cofre del tesoro para sí misma y se supone que nosotros debemos aprobar su dinero ficticio. En cambio, necesitamos reformas sostenibles para inversiones adicionales en nuestra seguridad, nuestra infraestructura y el clima", ha destacado en X Franziska Brantner, colíder del Partido Verde.
La semana pasada se concretó un acuerdo histórico en Alemania para reformar el freno de deuda y estimular la economía. Los conservadores de la CDU, el partido de Merz, y los socialdemócratas del SPD, acordaron crear un fondo de infraestructuras de 500.000 millones de euros a 10 años y reformar el freno de la deuda, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y aumentar el gasto en defensa.
El resultado de las elecciones del pasado 23 de febrero dejó a la CDU y su hermana bávara CSU con opciones de gobernar en una gran coalición con el SPD. Sin embargo, la AfD y la Izquierda cuentan con más de un tercio de los escaños en el nuevo Bundestag y, por lo tanto, pueden bloquear cambios en la Constitución.
Por ello, los partidos centristas planean impulsar la reforma a través del Bundestag saliente antes de que se reúna el nuevo, en el que la CDU/CSU y el SPD junto con los Verdes tenían alrededor del 71% de los escaños. El nuevo Bundestag debe reunirse a más tardar el 25 de marzo.
Con este panorama, las negociaciones están lejos de terminar y se antojan complejas, ya que Brantner no tiene intención de renunciar a sus aspiraciones.
"No permitiremos que nos chantajeen, ni permitiremos que Friedrich Merz y Lars Klingbeil abusen de la difícil situación de seguridad europea. Esto es algo que no sirve ni al país ni a nuestros intereses en Europa", ha añadido.
La otra colíder del partido, Katharina Droege, tiene una visión similar, a pesar de reconocer que el país necesita una reforma del freno de la deuda si quiere mantener su poderío.
"Necesitamos urgentemente una reforma del freno de la deuda: por seguridad, para apoyar a Ucrania, por una economía sostenible, por la lucha contra la crisis climática, por una infraestructura que funcione. ¿Pero miles de millones endeudados sin una estrategia de futuro? ¡No con nosotros!", ha manifestado.