Janus Henderson apuesta por la IA y por Europa para invertir en 2026

"Los próximos años se perfilan como un periodo de notable transformación económica. El potencial de ganancias históricas en productividad impulsadas por las fuerzas de la inteligencia artificial (IA) y la reforma estructural en Europa repercutirá inevitablemente en los mercados bursátiles mundiales", aseguran Lucas Klein, director de Renta Variable para EMEA y Asia-Pacífico, y Marc Pinto, director de Renta Variable para América de la gestora.

En este sentido, creen que "los inversores no deben subestimar la magnitud de estos temas y deben tratar de comprender cómo posicionar de manera óptima las asignaciones de renta variable durante esta era de disrupción casi sin precedentes".

Los expertos recuerdan que "las promesas de la IA y la reforma europea no son nada nuevo para los inversores, ya que ambas han contribuido al repunte del mercado que ha caracterizado la mayor parte de 2025", aunque creen que "la reciente sucesión de máximos históricos ha dado lugar a múltiplos de beneficios muy por encima de los niveles medios".

En este contexto, añaden, "cualquier debate sobre estos temas debe incorporar la cuestión de las valoraciones", que a su criterio no están sobredimensionadas.

"Creemos que las expectativas de crecimiento de la IA y Europa están bien fundadas. En nuestra opinión, cada uno de estos temas representa el tipo de cambio radical que puede impulsar el crecimiento económico hacia una trayectoria más alta, ampliar los márgenes corporativos y aumentar los beneficios durante un período prolongado", agregan.

En lo que respecta a la tecnología, subrayan que "con una estimación de 600.000 millones de dólares en 2026 y posiblemente 700.000 millones en 2027, la inversión que las empresas tecnológicas están destinando a la infraestructura de IA suscita, como es lógico, un gran interés".

"Aunque es probable que haya espacio para que más de una empresa se proclame vencedora en la carrera hacia la inteligencia artificial general, las que se queden atrás podrían enfrentarse a una crisis existencial. La construcción de centros de datos de IA contrasta radicalmente con el problema del exceso de capacidad que afectó a los proveedores de banda ancha hace una generación", pronostican.

Mientras, apuntan que "otro posible factor favorable para la renta variable mundial en 2026 es la agenda de reformas europea, que da prioridad al crecimiento".

"Entre las fuerzas que han acentuado la sensación de urgencia se encuentran los acontecimientos internos, concretamente, la demografía y las presiones políticas locales, y la geopolítica, que ha llevado a los responsables políticos a dar prioridad al gasto en defensa. La combinación de reformas estructurales y estímulos fiscales tiene el potencial de liberar hasta un 20% del producto interior bruto en capital ocioso que podría destinarse a los usos más productivos", concluyen.