La inflación de la eurozona se modera al 2,4% en febrero por el menor coste de la energía
La inflación de la eurozona se moderó una décima en febrero, cuando el Índice de Precios de Consumo (IPC) situó su tasa interanual en el 2,4% debido, principalmente, al menor coste de la energía y pese al encarecimiento de los alimentos, según los datos preliminares publicados por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).

Entre los principales componentes de la inflación, los precios de la energía subieron un 0,2%, frente al repunte del 1,9% de enero. Por el contrario, los alimentos frescos subieron su coste un 3,1% en comparación con el 1,4% de enero, lo que representa, además, su mayor encarecimiento desde enero de 2024.
Por su parte, los servicios se encarecieron un 3,7%, frente al 3,9% del mes anterior, lo que supone la menor subida desde abril del año pasado. Además, los alimentos, alcohol y tabaco subieron un 2,7%, frente al 2,3% de enero, y el coste de los bienes industriales no energéticos creció un 0,6%, frente al 0,5% del mes previo.
Por países, las mayores tasas de inflación se dieron en Estonia (5%), Croacia (4,7%) y de Bélgica (4,4%). Por contra, Francia (0,9%), Irlanda (1,3%) y Finlandia (1,5%) registraron las menores subidas de precios en febrero.
Excluyendo del cálculo los precios de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro se moderó también una décima, hasta el 2,6%, su menor lectura desde enero de 2022.
LA DÉBIL DEMANDA FRENA EL AUMENTO DE PRECIOS
"El débil entorno económico parece superar por el momento a un aumento de los costes de los insumos declarados", señalan los analistas de ING.
Como añaden, "el primer descenso se produce a pesar de que las empresas han indicado que los costes de los insumos han aumentado y de sus intenciones de trasladarlos al consumidor. Pero por el momento, esto resulta complicado dada la débil demanda interna. Los consumidores han recuperado el poder adquisitivo, pero siguen preocupados por la situación económica general, que ha contribuido a una mayor tasa de ahorro".
Sus previsiones apuntan a que, a lo largo del año, la eurozona "se alejará lentamente del estancamiento a medida que la demanda interna se fortalezca un poco gracias a nuevas mejoras del poder adquisitivo y a la reducción de los tipos".
Eso debería generar un entorno en el que la inflación se mantenga algo por encima del 2%. Sin embargo, destacan que los acontecimientos geopolíticos están haciendo que las perspectivas de inflación sean muy inciertas en este momento.
Creen que para el Banco Central Europeo (BCE) la gran pregunta es hasta dónde llegará: "Las preocupaciones entre los halcones del Consejo de Gobierno sobre una reducción excesiva de los tipos han sido noticia en las últimas semanas. La lectura débil de la inflación contribuirá a las opiniones de que es ahora bastante benigna, pero no proporcionará evidencia firme sobre cuán bajos deberían fijarse los tipos".
Esperan que este jueves el organismo apruebe otro recorte de 0,25 puntos porcentuales y que venga acompañado por un debate más intenso sobre cuándo el BCE alcanzará su tasa terminal.