Cementos Molins gana un 22% más en 2024 y propone un dividendo de 1,11 euros

Según ha explicado la compañía, este aumento es consecuencia principalmente de la mejora de los resultados operativos y del resultado financiero junto con el menor impacto negativo del ajuste por hiperinflación en Argentina.

Las ventas de Molins en el período han sido de 1.365 millones de euros, un 1% superior al año anterior, a pesar del menor volumen por la ralentización "gradual" de los mercados, agravada durante el tercer y cuarto trimestre por la inestabilidad política y social en algunos mercados, y del efecto desfavorable del tipo de cambio, mitigado con el impacto positivo de los precios de venta.

En este sentido, la firma destaca la "especial" relevancia el mercado de Argentina, donde se ha producido una disminución de la actividad como consecuencia de la situación económica del país y de la "fuerte" devaluación del peso en el cuarto trimestre del año anterior, la cual se ha ido recuperando paulatinamente durante el segundo semestre.

Por su parte, el EBITDA ha ascendido a 356 millones de euros, aumentando un 6% respecto al año anterior, destacando el incremento en los negocios en Europa, Sudamérica y Norte de África. Los negocios en México continúan siendo el mayor contribuidor a los resultados de la compañía. La contribución neta de precios sobre costes y la eficiencia operacional ha mitigado el impacto desfavorable por menor volumen y tipo de cambio. El margen EBITDA ha aumentado en 1,1 puntos porcentuales, hasta el 26,1%.

Molins ha destacado que estos resultados se enmarcan en un año en el que la compañía ha acometido "importantes" inversiones de 98 millones de euros, un 31% más que en los doce meses anteriores. En concreto, el 70% se corresponden con inversiones de continuidad, priorizando las de sostenibilidad, digitalización, y eficiencia, y el 30% con inversiones de crecimiento.

"A pesar de ello, ha continuado la fuerte generación de caja, aumentando el saldo neto de tesorería hasta 91 millones de euros. Esta sólida situación financiera constituye una gran palanca para el desarrollo de nuevas oportunidades de crecimiento y para continuar ejecutando las inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad 2030", ha agregado la compañía.

A través de esta hoja de ruta, la compañía reducirá sus emisiones un mínimo del 20% hasta 2030 con el compromiso final de suministrar hormigón neutro en carbono en 2050.

Por otro lado, el Consejo de Administración ha decidido proponer para su aprobación en la próxima Junta General de Accionistas un dividendo del ejercicio de 1,11 euros por acción, un 21% superior al del ejercicio anterior, que supone un pay-out del 40% y un yield del 4,3%. Considerando el dividendo a cuenta distribuido el pasado diciembre, el dividendo complementario sería de 0,56 euros por acción, que se distribuiría en julio de 2025 si la Junta así lo aprueba.

De cara al futuro, Molins contempla una recuperación paulatina de la actividad en la mayoría de los países afectados por crisis económicas e inestabilidad política y social. En este contexto, Molins prevé un incremento de EBITDA de un digito bajo basado en la eficiencia en costes y gestión de precios de venta para compensar la inflación y el impacto desfavorable de tipo de cambio, sujeto al impacto en la economía que pudiera tener el endurecimiento de la política arancelaria.

"En 2024, hemos logrado un desempeño operativo sólido, avanzando con determinación en nuestra estrategia en un año marcado por la materialización de importantes inversiones. En este contexto, hemos dado un paso firme en nuestro compromiso con la descarbonización, alcanzando avances significativos en nuestros principales indicadores consolidando un modelo de negocio responsable y eficiente. Este progreso refleja nuestra capacidad para transformar los retos en oportunidades y es el resultado del talento y dedicación de todo el equipo de Molins", explica Marcos Cela, consejero delegado de Molins.