Giro bajista en el bitcoin y las criptos mientras aumenta la incertidumbre
Nuevo giro bajista en el mercado de las criptomonedas. Tras rozar los 100.000 dólares el pasado viernes, el bitcoin (BTC) ha caído con ganas durante el fin de semana y ahora trata de mantenerse por encima de los 95.000 dólares.
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Entre las altcoins llaman la atención los descensos de alrededor del 5% en ethereum (ETH) después del hackeo sufrido el viernes por la plataforma ByBit en el que se sustrajeron 446.870 tokens valorados en más de 1.400 millones de dólares. Con todo, Ben Zhou, consejero delegado de la entidad, ha indicado que se ha restablecido el respaldo 1:1 de los activos de sus clientes y ha cerrado por completo la "brecha de ether".
El investigador blockchain ZachXBT vinculó el ataque al Lazarus Group de Corea del Norte, un colectivo de hackers que cuenta con el respaldo del Estado y conocido por sus robos de criptomonedas. El ataque del viernes tuvo como objetivo una de las billeteras "frías" de Bybit, que suelen considerarse seguras debido a su falta de conexión a Internet.
En el resto del mercado, caídas destacadas de más del 8% de solana (SOL) y de más del 3% de Binance coin (BNB), XRP, dogecoin (DOGE) o cardano (ADA), entre muchos otros. Son pocos los tokens que suben en las últimas 24 horas y casi ninguno lo hace de forma destacada.
Sea como fuere, el entorno sigue siendo muy similar al de las últimas jornadas. El bitcoin se mantiene atrapado entre los 90.000 y los 100.000 dólares y los últimos acontecimientos no parecen ayudarle a salir de este bucle. De hecho, el Índice de Miedo y Codicia Cripto (Crypto Fear & Greed Index) da una lectura de total indecisión por parte de los inversores, que no parecen estar nada seguros de qué hacer en estos momentos.
Y es que la debilidad de los datos económicos de Estados Unidos está pesando mucho en el mercado. El pasado viernes se conoció que las expectativas de inflación a 12 meses subieron en febrero a su nivel más alto desde noviembre de 2023, marcando dos meses consecutivos de aumentos "inusualmente grandes". Asimismo, el PMI manufacturero y el PMI servicios preliminares de febrero en EEUU, mostraron un comportamiento desigual. Mientras que las manufacturas han aumentado por segundo mes consecutivo, los servicios han entrado en contracción.
Si bien el S&P 500 ha marcado máximos históricos de manera marginal la pasada semana, lo cierto es que los inversores parecen no saber a qué atenerse en el corto plazo, lo que se refleja en un mercado que consolida niveles en las últimas semanas. A ello se le suma la incertidumbre respecto a las grandes tecnológicas, que vienen desinflándose tras la irrupción de la china DeepSeek.
Por su parte, Donald Trump no está poniendo de su parte para frenar la creciente volatilidad del mercado. Por un lado, las repetidas amenazas arancelarias siguen enturbiando las perspectivas de los inversores. Por otro, el giro radical de su postura sobre Ucrania también preocupa a los mercados.
"Si bien es cierto que entra dinero de inversor minorista, se observan entradas en planes de jubilación y se ejecutan programas de recompra de acciones, el mercado en general muestra un posicionamiento excesivo, con niveles de efectivo entre gestores de fondos en mínimos históricos. Es decir, el grado de inversión en riesgo es máximo. Esta situación genera unos niveles de baja liquidez que ha mantenido la volatilidad en niveles bajos. No obstante, de producirse cualquier momento de miedo o movimiento negativo en las cotizaciones, el riesgo de amplificación es máximo, lo que generaría ventas aceleradas y fuertes caídas con aumento de la volatilidad", señala Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro.
Por técnico, este estratega señala que el bitcoin "sigue consumiendo tiempo" dentro del rango de precios en el que viene cotizando en las últimas semanas. Así, mientras estos niveles se respeten, "la sucesión de movimientos fuertes como los vividos la semana pasada son normales y de momento, no generan un deterioro de la estructura alcista dominante".
"Soporte relevante en los 96.000 primero y en los 90.000 que deberían funcionar como zona de control principal. Si se perdiese esa referencia, problemas a la vista y fuerte corrección posible. Por arriba, los 100.000 son la primera de las resistencias a vigilar en su camino hacia los 108.000", sentencia Molina.