Alemania cierra 2024 en contracción: el PIB cae un 0,2% en el cuarto trimestre
Alemania se mantiene como el hombre enfermo de Europa. La que en su día fue la locomotora del Viejo Continente ha registrado una contracción de su PIB del 0,2% en el cuartro trimestre de 2024, según los datos preliminares de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
"Las presiones cíclicas y estructurales se interpusieron en el camino de un mejor desarrollo económico en 2024", ha dicho Ruth Brand, presidenta del organismo que difunde las cifras, en la conferencia de prensa celebrada en Berlín.
"Estos incluyen una creciente competencia por la industria de exportación alemana en los mercados de ventas clave, altos costos de la energía, un nivel de tasas de interés que sigue siendo alto y un panorama económico incierto. En este contexto, la economía alemana se contrajo una vez más en 2024", ha añadido.
Y es que, en términos anuales, la economía también ha mostrado una contracción del 0,2%, donde, si bien el gasto en consumo final de los hogares y del gobierno ha aumentado, de acuerdo con los resultados provisionales disponibles, las exportaciones han sido significativamente menores que en el trimestre anterior, después del ajuste de precios, estacionales y de calendario.
En este sentido, Destatis indica que "tras un año marcado por los retos económicos y estructurales, la economía alemana cerró así 2024 en terreno negativo".
Los expertos de ING Economics destacan que, "como dato curioso, este fue el tercer año consecutivo en que la economía alemana terminó el año con un trimestre negativo". "Las exportaciones arrastraron a la economía a la contracción. Al mismo tiempo, los datos de hoy confirman que la economía alemana se contrajo un 0,2% interanual en 2024, frente al -0,3% interanual de 2023".
Por tanto, estamos ante la primera vez desde principios de la década de 2000 que la economía alemana se contrae durante dos años consecutivos.
"En términos más generales, la economía alemana lleva varios años atrapada entre vientos contrarios cíclicos y estructurales, y 2024 fue finalmente el año en que muchos políticos se dieron cuenta de que el viejo modelo de negocios macroeconómico de energía barata y mercados de exportación grandes y de fácil acceso ya no funcionaba", agregan los analistas de ING Economics.
"Diez años de subinversión, de deterioro de la competitividad y de transformación de China de destino de las exportaciones en feroz competidor industrial han pasado –y seguirán pasando– factura a la economía alemana", señalan. "Por ahora, los problemas de Alemania parecen concentrarse principalmente en la industria, en particular en el sector automotor. Cinco años después del inicio de la pandemia de Covid-19, la producción industrial alemana sigue estando un 10% por debajo de sus niveles anteriores a la pandemia. La utilización de la capacidad de fabricación se encuentra en mínimos comparables solo a los observados durante la crisis financiera y los confinamientos iniciales".
De cara al futuro, los estrategas indican que, a excepción de algunos repuntes técnicos, todavía no se vislumbra una recuperación sustancial de la industria alemana.
"Las carteras de pedidos no han empezado a recuperarse y el importante cambio de ciclo de inventarios aún no ha comenzado. Si a esto se suman los aranceles inminentes y la esperada versión moderna de las políticas de empobrecimiento del vecino por parte de la nueva administración estadounidense entrante, las perspectivas para la industria alemana siguen siendo todo menos optimistas. No sólo por el posible impacto en las exportaciones alemanas, sino más aún por el efecto en las inversiones alemanas si las empresas trasladaran la producción a Estados Unidos", concluyen en ING Economics.