Los valores de Goldman para ganar con el Dieselgate y el arancel al coche
El sector automovilístico europeo es uno de los que más incertidumbres afronta. Los aranceles fruto del toma y daca comercial entre EEUU y China, los costes que ha conllevado el escándalo del Dieselgate en los últimos años para las fabricantes de coches... pero Goldman Sachs ve el vaso medio lleno y elige a una serie de valores para ganar gracias a estas dudas que atenazan al mercado.
Goldman lo deja claro: sus preferidas son "aquellas compañías en las que vemos un crecimiento de sus ganancias, una historia optimista o la habilidad para sorprender al alza". Dentro de esta categoría están PSA, Aston Martin, CNHI, Continental, TI Fluid Systems y Michelin.
La otra cara de la moneda para el banco de inversiones estadounidense son "aquellas automovilísticas que no han presentado cambios estructurales en los fundamentales de su negocio". Dentro de estas, se encuentran Daimler y Fiat Chrysler.
Todas ellas, sin excepción, deben afrontar el término acuñado por Goldman como "el muro de la preocupación", un saco en el que meten las tensiones comerciales, el Brexit, los compromisos del Dieselgate...y un mercado automovilístico estadounidense que "tiene potencial de crecimiento". Y todo esto sin tener en cuenta las grandes preguntas sin resolver más largoplacistas como las que presentan la adopción del vehículo eléctrico.
¿QUÉ ESPERAR DE SUS RESULTADOS?
Deutsche Bank ha pasado revista por el sector de cara a su nueva temporada de resultados triemstrales. El banco alemán adopta así una postura "precavida" al mismo tiempo que trasladan su atención a "la estabilización de la demanda en la segunda mitad del año".
La entidad germana cree que hasta el momento "los inversores no han dado el beneficio de la duda a este sector" y, como resultado, "los riesgos bajistas a tener en cuenta en las previsiones están siendo descontados por el mercado". Dicho esto, Deutsche reitera su consejo de sobreponderar a BMW y la recomendación de neutral a Daimler y Renault.
El banco supedita sus previsiones a una serie de incógnitas a tener muy en cuenta por los partícipes del mercado: los riesgos que presenta un Brexit duro para la Eurozona, la probabilidad de que la guerra comercial vaya a más y los cuellos de botella que puede generar el Dieselgate en el sector.