El secretario de Comercio de EEUU abre la puerta a más exenciones arancelarias

"Es probable que cubra todos los bienes y servicios que cumplan con el T-MEC, por lo que lo que forma parte del acuerdo del presidente Trump con Canadá y México probablemente obtendrá una exención de estos aranceles. El alivio será por un mes", ha señalado Lutnick en una entrevista concedida a CNBC. El T-MEC es el tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México.

Estas declaraciones llegan después de que la Casa Blanca anunciara ayer que postergaría un mes la aplicación de los aranceles a los automóviles importados desde Canadá o México. "Los aranceles recíprocos aún entrarán en vigor el 2 de abril, pero a petición de las empresas asociadas al T-MEC, el presidente les está dando una exención por un mes para que no estén en desventaja económica", señaló la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

La portavoz también desveló que Trump está "abierto" a exenciones arancelarias más amplias, aunque todo dependerá de cómo evolucionen las negociaciones con los países implicados.

El motivo tras la pausa del arancel a los vehículos canadienses y mexicanos parece claro: según Global Data, un tercio de las camionetas pickup vendidas en Estados Unidos se fabrican en México o Canadá. Pero eso no es todo. Este tipo de vehículos suelen ser los más conducidos por los habitantes de las zonas rurales de Estados Unidos, uno de los más importantes caladeros de votos de Trump. De hecho, según una encuesta realizada en agosto por Edmunds, un proveedor de información del sector, los conductores de camionetas tienen el doble de probabilidades de declararse republicanos que demócratas.

Además, las pickups son la columna vertebral de la industria automovilística de EEUU y representan gran parte de las ventas y los beneficios de General Motors, Ford y Stellantis, propietaria de Jeep y Ram. Los fabricantes de automóviles, tanto las marcas estadounidenses como las extranjeras, vendieron casi 3 millones de pickups en EEUU el año pasado, alrededor del 20% del total de las ventas nacionales. Según Reuters, Trump planteó la idea de una pausa de 30 días a cambio de ampliar la producción en EEUU durante una llamada el martes con la consejera delegada de GM, Mary Barra, el consejero delegado de Ford, Jim Farley, y el presidente de Stellantis, John Elkann.

Cabe recordar que Estados Unidos impone desde este martes un arancel del 25% a las importaciones de productos procedentes de Canadá y México, así como un gravamen adicional del 10% a China. Pekín ha anunciado que impondrá tarifas de hasta el 15% a distintos productos agrícolas estadounidenses, mientras que Canadá ha anunciado aranceles de represalia por valor de 150 millones de dólares canadienses (107.000 millones de dólares estadounidenses). Un primer gravamen a productos valorados en 30.000 millones de dólares canadienses ya ha entrado en vigor, mientras los restantes sobre bienes por 125.000 millones de dólares canadienses se aplicarán dentro de 21 días si Trump no da marcha atrás. México también ha prometido que anunciará medidas "arancelarias y no arancelarias" sobre EEUU este mismo domingo.

A este respecto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha reconocido que Ottawa "está manteniendo conversaciones" sobre la posibilidad de retrasar esta segunda ola de aranceles de represalia contra Estados Unidos. Sin embargo, el mandatario canadiense ha subrayado que su país se mantendrá firme en su respuesta a los aranceles y que no levantará sus contramedidas en respuesta a las recientes exenciones anunciadas por la administración Trump.

"No suspenderemos los aranceles canadienses solo porque los estadounidenses hicieron un cambio ayer. Como he dicho varias veces, no daremos marcha atrás con nuestros aranceles de represalia hasta que los aranceles estadounidenses injustificados sobre los productos canadienses sean eliminados. Estamos en una guerra comercial", sentenció Trudeau.