Se acerca el momento de la verdad para el Santander: la directriz bajista
Recientemente comentábamos que la ecuación rentabilidad-riesgo en los títulos de Santander era interesante en base al hueco alcista de los últimos resultados.
Aunque Santander se encuentra bastante más rezagado que su competidor más directo, el BBVA, hemos de reconocer que se está empezando a comportar mejor desde la última publicación de resultados. De hecho, recientemente se confesó ante el mercado y nos dejaba un imponente hueco alcista, por definición soporte, en el hueco de los 3,55 euros. Gap que se rellenó en su totalidad días después pero que no llegó a cerrar, o lo que es lo mismo anular. Lo que es en sí una señal de fortaleza a tener en cuenta. Y ahora lo que tenemos delante es una clara aproximación a la zona de resistencia que presenta en el entorno de los 3,90 euros, que es por donde pasa la potencial directriz bajista (pues solo tenemos dos puntos de tangencia y necesitamos tres como mínimo para hablar de una directriz real), pero en cualquier caso es una zona de resistencia clara, ya que une los máximos decrecientes de principios de 2018 y de abril de 2019.
Pero no basta con saltar por encima, vamos a exigirle además que salte con holgura y en precios de cierre por encima de los máximos de octubre (3,94). Así que, en líneas generales hablaremos de la resistencia de los cuatro euros para poder dejar la puerta abierta a la posibilidad de que, por fin, esté tratando de construir figura de vuelta y cambia de tendencia.