¿Salvarán Trump y China a las bolsas o las hundirán todavía más?
¿Decepcionará o no decepcionará? ¿Qué tiene que pasar para que no decepcione? La reunión al más alto nivel entre EEUU y China que se celebra los días 10 y 11 de octubre llega en un momento en el que los mercados están extremadamente sensibles. Esto quiere decir que, probablemente, se conformarán con muy poco. Pero también puede ocurrir lo contrario: que, o se llega a algún pacto en firme, o las bolsas tendrán las excusa perfecta para seguir alimentando los números rojos de octubre. Las espadas están en todo lo alto y la incertidumbre también... porque nadie sabe qué esperar ni cómo se lo tomarán las bolsas.
Los expertos dicen que el mercado espera lo mejor mientras se prepara para lo peor. "Como mínimo, se espera que la carnicería económica infligida por la guerra comercial entre EEUU y China sea suficiente para llevar a buen término un acuerdo comercial parcial", señala Stephen Innes, estrega de mercados para Asia de AxiTrader.
Y es que Donald Trump y Xi Jinping son conscientes de hasta qué punto la guerra comercial está penalizando la economía mundial (ahí están los últimos datos de manufacturas, servicios, empleo...) y saben que tienen que llegar a un acuerdo pronto por mucho que prefieran alargar el tema hasta las elecciones del año que viene, unos, o esperar a que el impeachment cumpla lo que se espera de él, otros.
"Parece muy improbable que se anuncie un acuerdo comercial concluyente, pero cualquier signo de descongelación de las tensiones sería suficiente para que los inversores aumenten su apuesta por los activos de riesgo", señala Fione Wong, analista de Forextime.
UNA AGENDA MUY OCUPADA
Los expertos creen que, "dado lo ocupada que está la agenda de guerras comerciales" de Trump, ahora también con el frente europeo abierto, el mandatario estadounidense tratará al menos de que en esta reunión se limen asperezas con China. El lado negativo es que, después de tantos meses esperando que se cierre la crisis con China, ahora hay otra abierta que preocupa también mucho. "Esperamos que se mantenga una elevada incertidumbre en el comercio mundial. A presar de la pequeña porción (de productos) involucrados con la UE, son difíciles de ignorar las señales, y por lo tanto esperamos que la confianza de las empresas se vea aún más afectada", advierten los analistas de Barclays.
Estados Unidos ha reactivado la guerra comercial con Europa tras anunciar aranceles, por valor de 7.500 millones de dólares, principalmente sobre aviones y productos agrícolas. En la mente de todos está la amenaza de las tarifas a los automóviles europeos, sobre lo cual la Casa Blanca tiene previsto pronunciarse entre este mes y el próximo.
Así pues, en medio de tanta noticia negativa (guerra arancelaria entre EEUU y Europa, debilidad macroeconómica...), parece que los expertos apuestan porque cualquier acercamiento entre las dos principales potencias económicas mundiales, aunque sea moderado, se reciba bien. Atrás queda esa promesa de Trump de finales del mes pasado, cuando dijo que el acuerdo "podría ocurrir antes de lo que se pensaba". Los expertos, desde luego, no esperan nada definitivo en esta reunión. Parece que todos se conformarán con mucho menos.
