Lagarde ve "imposible" que la inflación se mantenga en el 2% "en el entorno actual"
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado que, "en el entorno actual", es "imposible" que la inflación general se mantenga siempre en el 2%.

Como ha concretado durante su intervención en la conferencia organizada por el Instituto de Estabilidad Monetaria y Financiera de la Universidad Goethe de Frankfurt, "el entorno al que nos enfrentamos ahora es diferente", destacando tres cambios clave.
En primer lugar, "la dirección de los shocks es mucho más difícil de predecir"; en segundo lugar, "la magnitud de los shocks inflacionarios podría potencialmente cambiar"; y, en tercer lugar, "si los shocks se vuelven más grandes, la persistencia de la inflación podría ser mayor en algunas circunstancias".
Lagarde ha remarcado que el organismo europeo aspira a una inflación del 2%: "Nuestra meta es simétrica y trabajamos para lograrla en el medio plazo". Esta meta "nos ha resultado útil durante el reciente aumento de la inflación, ayudándonos a coordinar las expectativas y guiar el proceso de inflación hacia el 2%", ha dicho.
No obstante, la presidenta del BCE ha explicado que "esta formulación no implica que la inflación general se mantendrá siempre en el 2%, lo cual es imposible en el entorno actual. Significa que, independientemente de los shocks que enfrentemos, debemos definir nuestra política monetaria adecuadamente para que la inflación siempre converja de nuevo hacia el 2% a medio plazo".
En este escenario, Lagarde considera que la política monetaria debería reaccionar de forma diferente según el contexto, el origen, la magnitud y la persistencia de los shocks. "El BCE ha seguido en gran medida esta recomendación. En general, ha reaccionado con mayor firmeza a los shocks de demanda que a los de oferta. Sin embargo, ha respondido con mayor contundencia a los shocks de oferta cuando estos eran persistentes y la inflación era elevada", ha afirmado.
Cree que "las simples prescripciones políticas no serán apropiadas en el entorno actual. Con una estrategia bien articulada y un compromiso inquebrantable con la estabilidad de precios, necesitaremos mantener la agilidad para responder a las circunstancias complejas que surjan".
"Mantener la agilidad influye en cómo podemos hablar sobre el futuro. Y esto se aplica en particular a nuestra capacidad para ofrecer una orientación detallada sobre la trayectoria futura de los tipos de interés". "Cuando la magnitud y la distribución de los shocks se vuelven muy inciertas, no podemos generar certidumbre comprometiéndonos con una trayectoria de tipos específica. De lo contrario, la orientación prospectiva puede limitar la agilidad de las políticas ante cambios abruptos en el entorno inflacionario", ha añadido.
De hecho, Lagarde ha reconocido que "en este momento" el BCE está "considerando varios escenarios relacionados con cambios en los tipos y la política fiscal, y lo que implicarán para el crecimiento y la inflación".