La UE sopesa colocar a Timmermans en la Comisión y Georgieva (PPE) en el Consejo
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea examinan este lunes una propuesta revisada para el reparto de los altos cargos de las instituciones comunitarias que mantiene al candidato socialdemócrata, el holandés Frans Timmermans, al frente de la Comisión Europea y coloca a la búlgara del Partido Popular Europeo Kristalina Georgieva en la presidencia del Consejo europeo. La cumbre se ha suspendido hasta mañana a las 11 horas.
Es un nuevo diseño que el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha puesto sobre la mesa pasadas las 10:00 horas, tras una noche en blanco en la que los líderes han continuado en reuniones bilaterales y de formato reducido las negociaciones que arrancaron en la mañana del domingo.
Es una de las fórmulas que se van consolidando en los contactos entre líderes, pero no necesariamente el resultado definitivo, habida cuenta de que la situación es "volátil" y de que la familia popular tiene aún que discutir su posición, según analizan fuentes diplomáticas.
En cualquier caso, el paquete mejora el peso de la familia conservadora en el equilibrio con respecto a la propuesta primera promovida por Francia, España, Países Bajos y Alemania, por la que el candidato del PPE a presidir el Ejecutivo comunitario, el alemán Manfred Weber, quedaba relegado a un mandato de dos años y medio para presidir la Eurocámara.
En este caso a la presencia de Weber en el Parlamento Europeo --que compartiría con el liberal belga Guy Verhofstadt-- se sumaría la también popular Kristalina Georgieva, actual directora general del Banco Mundial y exvicepresidenta de la Comisión Europea al inicio del Ejecutivo de Jean-Claude Juncker.
Las opciones de Georgieva, reforzada por la exigencia de paridad en el reparto y por representar a un país del este, pueden quedar reducidas por la regla no escrita según la cual al frente del Consejo solo puede estar una persona que haya ocupado anteriormente el cargo de primer ministro.
Los socialdemócratas, por su parte, seguirían contando con el puesto de mayor peso en la distribución, el de presidente de la Comisión Europea para Frans Timmermans.
La familia de los Liberales, a su vez, vería sus aspiraciones satisfechas con el sillón de Alto Representante de Política Exterior de la UE para el aún primer ministro belga, Charles Michel, y la primera vicepresidencia del Ejecutivo comunitario para la danesa Margrethe Vestager.
Uno de los retos de los líderes es respetar en el nuevo diseño de los puestos clave una serie de equilibrios, incluidos el geográfico y el de género. Sin embargo, la propuesta que estudian los Veintiocho reservaría tres de los puestos a hombres del Benelux -Michel, Verhofstadt y Timmermans- y ninguno para candidatos de los países del sur, a pesar de que dos de los negociadores son el primer ministro portugués, Antonio Costa, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Pese a este desequilibrio, España vería como un éxito que el futuro presidente de la Comisión fuera Timmermans, el candidato al que expresamente ha apoyado Sánchez, según fuentes del Gobierno, que insisten en que más importante que la nacionalidad de quienes ocupan los puestos clave es que compartan la visión de Europa que tiene España.