La libra, golpeada por unas elecciones anticipadas en Reino Unido
La libra ha perforado este martes la franja de los 1,20 dólares, mínimos de casi tres años, no vistos desde el flash crash del 7 de octubre de 2016. La moneda británica ha tocado los 1,1992 dólares, desde donde ha rebotado moderadamente hasta los 1,2016 dólares, para después volver a caer, camino a su peor cambio en tres años: los 1,19 dólares. Contra el euro, se cambia de manos en 0,9135 libras, menos dañada por el débil panorama de la divisa comunitaria.
Los expertos avisan de que es posible que se lleguen a probar los 1,18 dólares ya que los bajistas apuntan al mínimo del famoso flash crash, jornada en la que, por otra parte, se llegaron a ver 1,10 dólares por libra en algunas plataformas de intercambio de divisas. "Estamos en aguas desconocidas", avisa Neil Wilson, analista de Markets.com. Posiblemente podríamos ver los 1,15 o incluso 1,10 dólares en las próximas semanas si los operadores deciden moverse contra la libra", señala. En lo que va de año, la cotización de la libra frente al dólar se ha depreciado más de un 6%, después de concluir 2018 en 1,2753 dólares.
Las noticias de que el primer ministro británico, Boris Johnson, evalúa convocar elecciones anticipadas tan pronto como este mismo miércoles han alimentado el pesimismo de los inversores, cuando la política británica encara el tramo final del Brexit. Los acontecimientos de las últimas semanas han incrementado las posibilidades de que el divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) acabe sin acuerdo y la moneda es la primera en encajar el golpe.
Además, el intento del premier de cerrar el Parlamento durante cinco semanas para sacar adelante sus planes sobre el acuerdo con Bruselas y dar empaque a su amenaza de Brexit duro ha acelerado las acciones de los parlamentarios que buscarán plantar cara a Johnson este mismo martes. La Cámara de los Comunes reanuda la actividad con la intención de votar una propuesta que evite la salida desordenada y fuerce al mandatario a buscar una nueva prórroga.
No obstante, Johson pidió el lunes, tras una reunión de emergencia de su gabinete que los parlamentarios no apoyen ninguna propuesta de ley impulsada por Jeremy Corbin, líder del Partido Laborista. "Si hay algo que nos puede detener en estas conversaciones es la sensación en Bruselas de que los parlamentarios pueden encontrar alguna forma de cancelar el referéndum. O que mañana los parlamentarios votarán, con Jeremy Corbyn, por otro retraso inútil. No creo que lo hagan. Espero que no lo hagan", exigió.
Un portavoz del Gobierno ha confirmado que Johnson valorará las votaciones sobre el Brexit que se produzcan esta semana como una moción de confianza, que tradicionalmente desencadenan elecciones generales si pierde el Ejecutivo. Desde el Partido Conservador, sus diputados han sido amenazados con la expulsión si votan junto a los laboristas en contra de los planes de Johnson.
Esta tarde, el primer ministro hará una comparecencia pública a las 19,00 horas, hora local, en medio de crecientes especulaciones sobre que el premier convocará elecciones el próximo 14 de octubre. "Por si la incertidumbre del Brexit no fuera lo suficientemente mala, ahora se suma la de unas elecciones", comenta David Madden, analista de CMC Markerts.
"Las elecciones nunca son fáciles de convocar: el riesgo de Corbyn para los activos del Reino Unido es probablemente mayor que un Brexit sin acuerdo, después de todo", agrega por su parte Wilson. "Las perspectivas para la libra esterlina pueden empeorar si hay elecciones y ciertamente se deteriorarán si no se llega a un acuerdo", añade.