La crisis con Colombia ejemplifica la estrategia de Trump de aranceles como moneda de cambio
La estrategia del presidente de EEUU, Donald Trump, de utilizar los aranceles como moneda de cambio ha tenido su claro ejemplo este fin de semana, cuando ordenó imponer a Colombia aranceles del 25% después de que el país se negara a aceptar aviones con deportados colombianos de EEUU mientras esas personas no recibieran un trato digno. Una crisis que ya parece superada.
Así lo aseguran, al menos, desde el Ejecutivo de Colombia: "Hemos superado el impasse con el Gobierno de EEUU". "Seguiremos recibiendo a los colombianos y a las colombianas que retornen en condición de deportados garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos".
En un comunicado, también ha anunciado que el Gobierno de Colombia "tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar en velos de deportación".
"Colombia ratifica que se mantendrán los canales diplomáticos de interlocución para garantizar los derechos, el interés nacional y la dignidad de nuestros ciudadanos", ha añadido.
Además, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, y el representante de la Embajada de Columbia en EEUU, Daniel García-Peña, "viajarán a la ciudad de Washington en los próximos días para sostener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos resultado del trabajo conjunto que llevó al intercambio de notas diplomáticas entre los dos gobiernos".
Antes de esta respuesta, Trump anunciaba que impondría aranceles del 25% sobre todos los productos colombianos y que se elevarían al 50% en una semana. En respuesta, Petro también aseguró que Colombia aplicaría aranceles del 25% a todos los productos estadounidenses importados.
Unos aranceles que, por ahora, no se aprobarán. Desde la Casa Blanca, han emitido un comunicado en el que se señala que "el Gobierno de Colombia está de acuerdo con todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación sin restricciones de todos los ilegales extranjeros de Colombia retornados desde EEUU, incluidos los aviones militares, sin limitaciones o retrasos".
De esta manera, los aranceles "no se firmarán, a no ser que Colombia no honre este acuerdo". No obstante, "las restricciones de visados emitidos por el Departamento de Estado y las inspecciones reforzadas de Aduanas y de Protección Fronteriza se mantendrán en efecto hasta que el primer avión cargado de deportados colombianos regrese con éxito".