El FROB, víctima del ansia de la banca por cobrar intereses por los depósitos
El afán de la banca española por cobrar intereses por los depósitos a sus clientes a causa de los tipos negativos del BCE ha provocado un curioso episodio con el mismísimo FROB, el fondo público que gestionó el rescate de las cajas y que posee el 60% de Bankia y el 45% de Sareb. Ningún banco se presentó al concurso para llevar sus cuentas porque el fondo se negaba a pagar intereses por ellas. Al final se las ha quedado CaixaBank a cambio de dejar exentos el primer millón y cobrarle el 0,4% a partir de ahí, según fuentes conocedoras de la situación.
Esta historia comenzó a finales de 2018, cuando el fondo que preside Jaime Ponce sacó a concurso público la "contratación de una cuenta corriente para la gestión de los gastos de funcionamiento del FROB". Según las fuentes consultadas, las ocho principales entidades del país -entre ellas, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Liberbank- se interesaron por la adjudicación, pero todas ellas pusieron como condición cobrar intereses por los depósitos ante la entrada en negativo de los tipos oficiales del BCE y, con ellos, del euribor.
Como adelantó Bolsamanía, desde principios de año la mayoría de las entidades cobran por los depósitos a las grandes empresas y ya han empezado a extender la medida también a las pymes. De hecho, existe un pacto no escrito para elevar esos intereses a las empresas hasta una media del 0,3% a partir de septiembre.
La respuesta de Ponce fue que un organismo público no iba a pagar por tener el dinero en el banco. Y la respuesta de los ocho fue no presentar oferta formal, con lo que el concurso tuvo que ser declarado desierto. Así pues, el mismísimo FROB, principal accionista de Bankia, vendedor de Abanca a Banesco, del Popular al Santander y de CatalunyaCaixa y Unnim al BBVA, y socio de los bancos sanos en Sareb, sufrió en sus propias carnes esta ansia -o necesidad, según se mire- del sector por cobrar por los depósitos.
CAIXABANK DEJA EXENTO EL PRIMER MILLÓN
Ante esta situación, el FROB se veía obligado a guardar su dinero -que es de todos los españoles- bajo el colchón, así que tuvo que volver a sacar la cuenta a concurso varios meses después. Pero antes de hacerlo, esta vez negoció con varias entidades para llegar a un acuerdo que permitiera desbloquear la situación. En estas conversaciones, los bancos insistieron en que tenían que cobrarle intereses, pero se avinieron a concederle una especie de carencia para saldos reducidos.
Finalmente, en mayo CaixaBank se llevó el gato al agua en un proceso al que se presentaron tres bancos. Según las fuentes citadas, su oferta deja exento el primer millón de saldo del FROB, pero a partir de ahí le cobra el 0,40% de intereses. Y Ponce ha tenido que pasar por el aro ante la imposibilidad de encontrar una entidad que le deje depositar su dinero gratis.
Por el momento, el sector niega que vaya a hacer pagar intereses por los depósitos a los particulares, pero nadie lo descarta en el futuro si se prolonga en el tiempo la situación de tipos negativos... como todo indica que va a suceder. El BCE ya ha anunciado que va a profundizar en su política de estímulos, incluyendo tipos aún más negativos. Y es previsible que Mario Draghi alargue también la fecha prevista para el fin de esta situación, fijada inicialmente en mediados de 2020.