El Ibex bailará otra vez al son de los resultados con la mirada en los 9.410 puntos

Con la resaca aún presente de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) del mes de julio y del culebrón político de la investidura fallida del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que promete dosis de acción este verano, el mercado buscará motivos para subir en la banca. Pero acabará de digerir el cambio en la orientación a futuro del banco central, que dejó las puertas abiertas a un recorte de tipos y a un potencial programa de compras de activos. Por otra parte, los expertos avisan que el Ibex no es inmune a las turbulencias políticas y la ausencia de Ejecutivo acabará por pasarle factura, mientras los partidos deciden si ir a un segundo intento en septiembre o a elecciones el 10 de noviembre.

De vuelta a los resultados, las entidades catalanas han dejado una de cal y otra de arena. Sabadell está consiguiendo dejar atrás la crisis que sufrió el pasado año por la integración de la plataforma de TSB y ha cerrado el primer semestre con un beneficio de 532 millones de euros. Comparándolo con el año pasado, el crecimiento es del 340,9%.

CaixaBank, por su parte, ha tenido que asumir este semestre el coste del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que lanzó y ha afectado finalmente a 2.023 trabajadores, que asciende a unos 978 millones de euros. Consecuentemente, su beneficio entre enero y junio ha caído un 52,1%, hasta los 622 millones. Si no se tuviera en cuenta el coste del ERE, las ganancias de la entidad en estos meses solamente habrían aumentado un 0,7%.

Fuera del sector bancario, Cellnex también se ha confesado al mercado y ha cerrado su primer semestre del año con un resultado neto de 0 millones de euros respecto a las pérdidas de 31 millones registradas en el mismo periodo del año anterior. La compañía ha destacado el incremento de sus ingresos (+11%), hasta los 489 millones.

Más allá de estos elementos, ya de por sí muy relevantes, se seguirá hablando de BBVA y de ese escándalo que, aunque en bolsa no le está afectando de manera significativa, sí que está acabando con su reputación... y de eso cuesta mucho recuperarse. La entidad ha dicho que va a colaborar con la justicia después que la Fiscalía haya pedido su imputación y el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, echó balones fuera el jueves y dejó claro que el caso está en manos de los tribunales.

Desde el punto de vista del análisis técnico, la sesión de ayer fue "muy volátil", algo que por otro lado "es normal cada vez que tenemos reunión del BCE". Pero lo realmente importante desde el punto de vista de los gráfico es "que hemos marcado un máximo en los 9.453 puntos y justo cuando nos las prometíamos felices soñando con un cierre por encima de los 9.410 puntos, el mercado en bloque se giraba a la baja y llegábamos a caer un 1%", ha explicado José María Rodríguez, analista técnico de 'Bolsamanía'.

Conclusión al movimiento de este jueves: "los 9.410 puntos son una resistencia (como ya sabíamos) clave". Por lo tanto, en adelante "o la superamos con claridad en precios de cierre semanales o no nos fiaremos del todo", ha añadido. "Sí, ya sé que estamos repitiendo lo mismo una y otra vez mes tras mes, pero es lo que hay".

Llevamos tres meses laterales, con un soporte en los 8.900 y resistencia en los 9.410 puntos. Y es la tercera vez que intentamos romper al alza, "pero no hay manera (todavía)". Lo bueno, que al menos tenemos, aunque sea en intradía, un nuevo máximo creciente. O lo que es lo mismo, desde los mínimos de principios de junio tenemos mínimos y máximos crecientes... "y así no se cae", ha concluido.