Las claves de los aranceles de Trump, "mucho más agresivos" de lo previsto
Los aranceles recíprocos de Donald Trump ya están sobre la mesa. Se ha despejado una incertidumbre, algo que siempre gusta al mercado, pero se plantean ahora muchas más incógnitas e imponderables, como la repercusión que estas tarifas tendrán en la economía americana y en el resto de países, y cómo una previsible respuesta de los socios afectados podría hacer estallar una guerra comercial a nivel global, lo cual ahondaría más en una situación de crisis económica.

Los expertos insisten en los riesgos de inflación al alza y de crecimiento a la baja que conllevan estos aranceles, lo que para muchos hace difícil aceptar el eslogan ampliamente repetido por Trump de que "harán rica a América de nuevo".
PREGUNTAS CLAVE A CONSIDERAR
Sobre estos aranceles recíprocos que Trump comunicó este miércoles, al cierre de Wall Street, hay tres preguntas clave a tener en cuenta:
1. ¿Qué países están sujetos a los aranceles? Todos, excepto Canadá y México (por ahora).
2. ¿A qué nivel se han fijado los aranceles? Un arancel base del 10%, más un recargo equivalente a la mitad de lo que ese país cobra a EEUU. Esto da como resultado los siguientes aranceles: China, 34%; UE, 20%; Japón, 24%; India, 26%; Vietnam, 46%; Reino Unido, 10%.
3. ¿Cuándo entrarán en vigor los aranceles? El arancel base, el 5 de abril, y el recíproco, el 9 de abril.
"Esto está en el extremo más agresivo o incluso más allá de las expectativas bajistas del mercado, con aranceles elevados y poco tiempo para negociarlos antes de su implementación. ¡Buena suerte esperando recortes de tasas (por parte de la Reserva Federal) en medio del caos macroeconómico que esto provocará!", señala irónico Michael Brown, analista sénior de Pepperstone.
En los días previos al anuncio, los mercados se habían comportado de manera volátil y sin una dirección clara, mientras los inversores se preparaban para el inminente bombardeo de titulares. El ánimo había oscilado entre el optimismo (aquellos que esperaban unos aranceles suaves) y el pesimismo, que se impuso en los momentos previos al anuncio y que se ha confirmado con creces.
Las bolsas están sufriendo debido a estas noticias, con recortes muy fuertes este jueves, pero sobre todo con la sensación de que es imposible predecir hacia dónde se dirigirá el mercado. Lo que parece claro es que la volatilidad y las caídas van a cobrar fuerza de aquí en adelante, frente a un escenario constructivo que permita a los inversores operar con calma y con previsiones de que la situación se irá estabilizando.
"COMIENZA LA PARTE DIVERTIDA"
El mercado teme ahora lo que está por venir. Las represalias que previsiblemente adoptarán los países afectados dan tanto miedo como los aranceles que ha comunicado Donald Trump.
"Francamente, el Día de la Liberación de ayer parece ser más bien el inicio de una guerra comercial de represalias a nivel global, en lugar de un evento que cierre el capítulo de los aranceles desde la perspectiva macroeconómica y de mercado", afirma Brown.
"El Día de la Liberación parece ser más bien el inicio de una guerra comercial de represalias a nivel global en lugar de un evento que cierre el capítulo de los aranceles"
"Ahora comienza la parte divertida", añade este experto, en la que los países y bloques comerciales deben decidir si responden con aranceles propios o si intentan apaciguar a Trump para obtener tarifas más bajas o incluso eliminarlas por completo. Además, no debe olvidarse que aún están en proceso aranceles para sectores como el farmacéutico, la madera, los chips y posiblemente otros. "También es altamente probable que Trump aumente o reduzca los aranceles dependiendo de sus relaciones con otros países o incluso de su estado de ánimo en un día cualquiera".
Todo esto conlleva una gran incertidumbre que, lejos de desaparecer con lo ocurrido ayer, "seguirá nublando el panorama por un buen tiempo, afectando tanto la confianza empresarial como la del consumidor, al tiempo que impide que los participantes del mercado puedan evaluar el riesgo correctamente", insiste Michael Brown.
"Con ese contexto, veo pocas razones para cambiar mi sesgo defensivo. Por lo tanto, sigo favoreciendo la venta de repuntes en las acciones y el dólar, al tiempo que mantengo una posición alcista en bonos del Tesoro y oro".
"Si la incoherencia en la toma de decisiones desde la Oficina Oval se redujera drásticamente, estaría dispuesto a cambiar mi postura bajista táctica. Sin embargo, por ahora, y con los eventos de ayer generando más preguntas que respuestas, veo difícil justificar una posición de riesgo en este momento", añade este experto.
Lo que está haciendo Trump con los aranceles, convirtiendo a EEUU en un país mucho más proteccionista, supone un cambio estratégico y de paradigma que los expertos insisten en que tomará tiempo, con importantes consecuencias en el camino. Es además algo que no solo implica a EEUU, sino a toda la economía global. En consecuencia, es un cambio que tardará meses en ser asimilado por el mercado y en mostrar cuáles van a ser sus consecuencias económicas.
En medio de todo esto, está el carácter imprevisible del presidente de EEUU. Es imposible determinar si seguirá con esta estrategia, si la cambiará, qué nuevos anuncios hará...
"En resumen, es muy difícil argumentar en contra de una volatilidad estructuralmente más alta a medida que todo esto se asimila", concluye Brown.