Las búsquedas de "Dow Jones" se disparan en Google y anticipan nuevas caídas
El futuro de la bolsa se decide en Google. En su buscador, concretamente. Los estadounidenses están buscando como nunca “Dow Jones” en esta herramienta de Internet. ¿Qué significa esto? Que los inversores temen tener que agarrarse porque vienen curvas.
“Dow Jones” ha sido buscado un 28% más en la semana que va del 11 al 17 de agosto que en sus máximos marcados en mayo, según recoge DataTrek Research. Su fundador, Nicholas Colas, asegura que “siempre que el inversor de a pie busca Dow Jones en Google es porque está preocupado por la volatilidad que observa en el mercado”.
Dicha volatilidad puede acabar minando la confianza del propio inversor, lo que le lleva a acudir a Google en busca de información y consuelo. Si es que logra encontrarlo. En caso contrario, puede desencadenar una caída en bolsa.
Resulta especialmente llamativo que la gente busque Dow Jones en lugar de S&P, el índice que suele usarse como barra de medir para el rendimiento de los valores bursátiles y los fondos de inversión estadounidenses.
Los inversores aún no se han puesto en lo peor. Y es que los actuales niveles de búsqueda de “Dow Jones” siguen estando un 14% por debajo de sus máximos interanuales marcados en diciembre de 2018, fecha de un esperado rally navideño que nunca llegó.
Enero fue el mes de la recuperación. Coincidiendo con el inicio de 2019, la atención de los inversores y el porcentaje de sus búsquedas en Google de términos bursátiles como “Dow Jones” cayó. Pero no solo acuden a esta herramienta los inversores.
"AMÉRICA ESTÁ OBSERVANDO"
El resto de ciudadanos también es consciente de la importancia de la bolsa para su día a día. Saben que lo acontecido en el parqué tendrá eco en un potencial aumento del desempleo. Y en una posible recesión. “Deberemos esperar a ver cómo se desenvuelven los mercados en lo que resta de 2019, pero una cosa está clara: América está observando”, apostilla Colas.
El temor de los ciudadanos estadounidenses a una nueva recesión está justificado. Según publica el portal Zero Hedge, "solo un 40% de los americanos pueden afrontar un gasto imprevisto de 1.000 dólares en la actualidad". La confianza del consumidor es, por tanto, precaria. Y con razón.
A todo esto se suman las incertidumbres representadas en la guerra comercial, la inversión de la curva de tipos (que este martes se ha acentuado y ya da señal de recesión), la inestabilidad geopolítica tanto en Oriente Medio como en gigantes europeos de la talla de Italia y Reino Unido... razones no faltan para andar de puntillas por el mercado.