El bitcoin se toma un respiro y pierde fuelle frente al ethereum y las altcoins

En las altcoins el rendimiento es más positivo. Algunos tokens como Binance coin (BNB) recortan posiciones de forma tímida, mientras que solana (SOL) o dogecoin (DOGE) se mantienen bastante planas. No obstante, la mayoría de grandes criptomonedas como XRP, cardano (ADA) o avalanche (AVAX) suben con fuerza. Cabe destacar el caso de ethereum (ETH), que parece estar resurgiendo tras un período de relativa debilidad. La mayor altcoin del mercado subió a más de 3.500 dólares por primera vez desde junio el lunes.

Los inversores han comenzado a rotar el capital hacia criptodivisas más pequeñas y arriesgadas durante el fin de semana tras el estancamiento de la subida vertical del bitcoin desde la victoria electoral de Donald Trump. La relación ETH/BTC, que mide la fortaleza del ETH frente al bitcoin, se desplomó hasta 0,0318 el jueves, su lectura más débil desde marzo de 2021, pero el indicador ha ganado un 15% desde entonces hasta 0,3660 en las últimas horas.

Según los analistas de CryptoQuant, las caídas del bitcoin no cambian el objetivo a corto plazo de los 100.000 dólares y creen que un retroceso hasta los 92.000 dólares podría ser considerado como un "fenómeno natural". "Esta corrección ocurrió debido al sobrecalentamiento del apalancamiento, ya que el interés abierto y la proporción estimada de apalancamiento alcanzaron máximos anuales. Por lo tanto, una corrección del 10-20% puede considerarse natural", señalan.

"Habrá mercados extremadamente volátiles para las criptomonedas en el futuro cercano, con los indicadores técnicos de BTC mostrando niveles extremadamente sobrecomprados frente a un público impulsado por un espíritu animal que está aumentando el FOMO (miedo a perderse algo) por esta clase de activos", destaca Augustine Fan, director de análisis de la firma DeFi SOFA. Según este experto, el bitcoin podría alcanzar los 120.000 o los 130.000 dóalres si se consigue romper la importante resistencia que presenta en los 100.000 dólares. "Somos menos optimistas sobre un ascenso suave, dado que los mercados de activos están sobrecomprados en general", agrega este experto.

Con todo, los analistas de 10x Research se muestran más positivos con las perspectivas de la criptomoneda reina. Según estos expertos, el bitcoin reanudará pronto sus subidas tras esta reciente pausa y siguen marcando los 100.000 dólares como la marca a superar. "Los gobiernos que se enfrentan a retos demográficos emiten niveles de deuda cada vez mayores para sostener sus economías y compensar las menores tasas de participación laboral. Dado que la mayor parte de la deuda se renueva cada cuatro años, surge un patrón cíclico en el que los activos alcanzan su punto más bajo y su punto más alto, en consonancia con los ciclos presidenciales estadounidenses y de reducción a la mitad del bitcoin (halving)", destacan.

"Este patrón se ha reproducido sistemáticamente durante la corta historia de bitcoin, lo que apunta a una perspectiva alcista continuada para 2025. Históricamente, los rendimientos más fuertes a menudo se producen en las últimas etapas del ciclo, lo que refuerza el caso de otro año fuerte por delante. Sin embargo, con la Administración entrante de Trump, cada vez se habla más de reducir el déficit presupuestario y recortar el gasto público. Tales medidas podrían ralentizar el ritmo de la degradación monetaria, un factor clave que tradicionalmente sirve como un fuerte viento de cola para la criptomoneda", agregan estos expertos.

Por otro lado, cabe señalar que ayer las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) anticiparon que los tipos de interés seguirán bajando de forma gradual en los próximos meses. No obstante, el mercado está reevaluando las opciones que tiene la Fed de bajar las tasas oficiales en el cónclave de diciembre tras los últimos nombramientos de Trump, así como su anuncio de subir los aranceles a China, México y Canadá.

En este sentido, Omkar Godbole, analista especializado en criptomonedas, destaca que el par dólar australiano/yen japonés podría estar dando señales a los inversores de que convendría aumentar la precaución. "El dólar australiano (AUD), una moneda vinculada a las materias primas, actúa como un indicador de la salud económica global, especialmente en mercados emergentes y China. Por otro lado, el yen japonés (JPY) es visto como una moneda refugio a la que recurren los inversores en tiempos de estrés. Por lo tanto, una caída en el AUD/JPY se considera una señal de aversión al riesgo", apunta.

Por su parte, Matt Simpson, analista de The City Index, es más directo: "Dado que el AUD/JPY es un barómetro clásico del riesgo, debemos tomar en cuenta que las cosas no lucen bien en los niveles actuales. Si el AUD/JPY colapsa, probablemente el riesgo en general lo seguirá".

Esta revalorización del yen también viene acompañada de crecientes rumores sobre una posible subida de tasas por parte del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) el próximo mes. "Están creciendo las expectativas de que el BOJ suba las tasas nuevamente en diciembre. Esto ocurre en medio de la percepción generalizada de que la Fed mantendrá las tasas sin cambios en la reunión de la Fed de diciembre", señalan los estrategas de ING, los cuales esperan que el BOJ aumente los costes de endeudamiento en diciembre.